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Argentina, entre los tres países más vulnerables a shocks externos


03 de enero de 2018

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Así se desprende del último informe del Instituto de Finanzas Internacionales, que dio a conocer su "Heat Map" de diciembre, con indicadores de vulnerabilidad para países emergentes

El Instituto de Finanzas Internacionales dio a conocer su "Heat Map" de diciembre de indicadores seleccionados de vulnerabilidad para países emergentes. Este estudio evalúa la interacción de veinte indicadores agrupados en tres índices de vulnerabilidad: el de financiamiento externo, el de financiamiento doméstico y el de política. Cada uno de ellos va de cero (con el termómetro en verde oscuro) a uno (con el termómetro en rojo oscuro).

Estos índices son construidos con la finalidad de "comparar las vulnerabilidades relativas de países emergentes" frente a circunstancias que harían escasear el financiamiento internacional "en particular en caso de que aumente la aversión al riesgo" de los inversores globales o en caso de que la Reserva Federal (la Fed) suba su tasa de política monetaria, destacó el informe.

De las veinte variables en análisis, Argentina posee siete en rojo, solo superada por Turquía y por Ucrania con ocho de estos indicadores en la zona de alta temperatura. Sin embargo, a la hora de medir la intensidad de las vulnerabilidades, Turquía sale peor parada.

Con un índice de vulnerabilidad externa de 0,89 -el más alto de los diecinueve países estudiados-, Turquía es la peor posicionada en el ranking, seguida por Argentina con 0,87. En las mejores posiciones se encuentras Corea del Sur (0,2), y Brasil e India (0,22).

En el caso del índice de vulnerabilidad financiera doméstica, Argentina y Ucrania son las que mejor marca consiguieron (0,28), seguidas por Hungría (0,28). El último lugar se lo lleva México (0,71) antecedido por Turquía e Indonesia que empatan con 0,67.

La fortaleza de Argentina en este punto radica en el escaso crecimiento en los últimos años del de endeudamiento del sector privado no financiero (SPNF) en relación al PBI (4%), en el aún muy bajo crecimiento del nivel de endeudamiento de los hogares, también en relación al PBI (2,1%), solo 9% de las acciones en manos extranjeras, y un nivel aceptable de reclamos extranjeros consolidados en relación al crédito doméstico.

Solo un indicador no es óptimo dentro de este índice, el crecimiento del endeudamiento privado del sector real (no financiero) de la economía (13%) en promedio desde 2010 a la fecha, el más elevado luego del de Turquía (17%) y el de China (15%). Cabe aclarar que en la elaboración de este índice de vulnerabilidad financiera doméstica, Argentina tiene dos casilleros en blanco: el de inflación promedio y el de deuda pública en manos extranjeras.

Para el economista Gabriel Zelpo: 'La vulnerabilidad externa es significativa para Argentina. El principal responsable de esto es el sector público con su gran déficit fiscal'.

Por último, en materia de vulnerabilidad política, solo hay tres países en rojo: mientras Brasil y Ucrania se disputan la peor posición con 0,83, Argentina las sigue de cerca con 0,72. Por el contrario, Corea se lleva la primera posición con 0,22 seguido por Chile con 0,28.

Las razones por las que Argentina se ubica en el tercer peor lugar de este índice obedece a una estimación de que la inflación terminará el año en 22,7% anual, al menos 5,7 puntos porcentuales por encima de la meta del Banco Central, un balance fiscal total de un déficit de 6,6% del PBI proyectado para 2017, una deuda pública bruta de 53% del PBI, un muy mala calificación el Indicador de Gobernancia del Banco Mundial en 2016 (-0,03) y también un mal desempeño en el Índice de Competitividad Global. A estos datos solo lo contrarrestaba la elevada tasa de interés real a diciembre de 2017(6,1% TNA), el Gobierno acaba de forzar a la baja al cambiar la meta de inflación de 2018.

Para el economista en jefe de la consultora Elypsis, Gabriel Zelpo: "La vulnerabilidad externa es significativa para Argentina. El déficit de cuenta corriente es preocupante, pero es el espejo del déficit fiscal. En definitiva, lo que marca es que consumimos más de lo que producimos y tenemos que abastecernos en el exterior. Y el principal responsable de esto es el sector público con su gran déficit fiscal".

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