El Movimiento Evita, con la conducción por Patricia Iribarne, de amplia trayectoria local y la recientemente presentada Agrupación Peronismo Que Viene (PQV), cuyo referente principal es Juan Carlos Garayalde, militante social reconocido en el districto y miembro de los equipos de Gabriel Katopodis (Intendente de Gral. San Martín y una de la espadas de F. Randazzo en la provincia),  han participado de un encuentro posterior a la reunión que Florencio Randazzo hiciera junto a militantes y promotores del espacio, el día jueves próximo pasado en el Hotel NH, sin la presencia del periodismo.

Coinciden ambos en venir trabajando para la construcción del espacio hace más de un año, en la idea que Florencio Randazzo expresa una etapa de síntesis entre el pasado, con todos los logros reconocidos de lo que se ha hecho bien durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner y una bisagra para el futuro, con todo aquello que fueron errores que el ciudadano quilmeño castigó duramente en las urnas.

Remarcan enfáticamente que el verdadero adversario es el gobierno de las corporaciones representado por Macri y su espejo local y que el desafío es transformar este sentimiento de angustia, desazón y desengaño en el ciudadano de a pie, por uno de esperanza y transformación.  Respetamos profundamente a los compañeros que no comparten o piensan distinto y desean aportar desde otros espacios, están tan legitimados como nosotros para el mismo cometido. La única diferencia con nosotros, es que pretendemos que sea el vecino de Quilmes quien decida en la PASO, quien mejor lo representa.

Para ello la renovación dirigencial es un punto que Florencio Randazzo promueve para el espacio, junto con un marcado pluralismo, democracia interna, es decir un peronismo comprometido con la institucionalidad en un verdadero sentido republicano al mismo tiempo que deberá portar la sensibilidad de bregar incansablemente por los hermanos que están pagando los costos de un ajuste brutal en las tarifas, los alimentos, los medicamentos, en el marco de despidos y falta de ingresos.

Consultados por la convergencia de otros sectores para conformar el espacio y sus aspiraciones, se muestran amplios, firmes y expectantes, al tiempo que señalan no ser advenedizos en el espacio y que pueden aportar cuadros militantes con el compromiso que pide F. Randazzo. No se consideran ni más ni menos que ningún otro sector para el armado distrital, quien se crea dueño de la “lapicera”, tendrá en las urnas, una respuesta del ciudadano igual al año 2015.

Señalan que la reconstrucción del peronismo local, requiere de actos de grandeza y generosidad propia de los momentos de crisis, los cuales hay que reconocer con un espíritu autocrítico.