Esta semana se conoció un documento donde el ministro de energía Juan José Aranguren se había comprometido con las petroleras a generar algún mecanismo de “compensación” en caso de no aumentar los precios de los combustibles. El reclamó se debía al aumentó que sufrio el barril de petroleo en el mercado internacional. Luego de una larga reunión el ministro no pudo contener la suba de precios y se conoció un aumento del 5% para la nafta y del 4,5% para el gasoil. Además se informó de un aumento del 3% para julio. 

 A esto se le suma nna resolución firmada hoy por el titular de la AFIP Leandro Cuccioli permitió la actualización de los impuestos  sobre combustibles liquidos que tambén se trasladará a precios. La variación  del impuesto está atada al Indice de Precio al Consumidor (IPC) .

El 5% para las naftas significa que la nafta super rosara los 28 pesos, mientras que el aumento de  4,5% para el gasoil establece un precio cercano 24,5 pesos por litro.

La batalla por el precio de la nafta se cobró su primera víctima, ya que está semana oficializó su salida Marcelo Blanco, ubsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Energía y Minería. En su carta de renuncia, Blanco explicó que su salida del gobierno es por “motivos personales”.