Advierten al gobierno por manipular las estadísticas de pobreza
26 de septiembre de 2025
El gobierno celebró una caída histórica de la pobreza, pero la UCA advirtió que los datos del INDEC están distorsionados por metodologías desactualizadas. La “victoria” que difunde Milei corre el riesgo de ser apenas un triunfo estadístico, lejos de la realidad que viven millones de argentinos.
El principal señalamiento es la falta de actualización de las canastas de referencia que utiliza el INDEC. Esas canastas —base de la medición de pobreza e indigencia— responden a patrones de consumo de hace casi dos décadas, por lo que subestiman el costo real de vida. Dicho de otro modo: el índice oficial reconoce que una familia sale de la pobreza con ingresos que, en la práctica, resultan insuficientes para cubrir alimentos, transporte, educación, salud y servicios básicos en el país actual.
A esta distorsión se suman cambios en los cuestionarios de ingresos, que según la UCA generan “saltos” estadísticos que no necesariamente reflejan mejoras reales en los niveles de vida. En un contexto de inflación acumulada, caída del empleo formal y salarios que todavía no se recuperan, la baja abrupta en los números oficiales despierta sospechas más que confianza.
La preocupación de los especialistas no es menor. Si el Gobierno parte de un diagnóstico demasiado optimista, el riesgo es que diseñe políticas públicas sobre una base irreal, debilitando la protección social en un escenario todavía crítico. Más aún, la credibilidad de las estadísticas oficiales —que deberían ser un patrimonio técnico y no un instrumento de propaganda— queda seriamente dañada cuando la gente percibe una brecha insalvable entre lo que dicen los números y lo que se vive en la calle.
El discurso de Milei intenta instalar la idea de que el ajuste fue exitoso y que el país dejó atrás la emergencia social. Sin embargo, la evidencia cotidiana muestra otra cara: comedores comunitarios desbordados, salarios por debajo de la canasta básica, empleo informal creciente y millones de hogares que siguen atrapados en la pobreza estructural. La caída estadística puede ser útil para los discursos presidenciales, pero no llena la heladera de quienes pelean día a día contra la inflación y la falta de ingresos.
?Comunicado: un descenso sobrerrepresentado de la pobreza en Argentina?? pic.twitter.com/Xf4vvsCo1X
— Observatorio de la Deuda Social Argentina (UCA) (@ODSAUCA) September 25, 2025
En definitiva, la advertencia de la UCA desnuda lo que el oficialismo quiere esconder: la pobreza no se resuelve con fórmulas estadísticas, sino con políticas concretas que mejoren el empleo, los salarios y el acceso a derechos básicos. Mientras eso no ocurra, la “victoria” que Milei exhibe como trofeo no será más que un espejismo numérico.