Alberto Fernández comienza a cerrar acuerdos con los gremios por las paritarias 2020
13 de febrero de 2020
La agenda de la semana próxima incluye reuniones con sindicalistas y empresarios para acerca posiciones
Tregua salarial hasta mayo y acuerdo social con pauta general de ingresos una vez renegociada la deuda. Es el esquema que Alberto Fernández le propuso ayer a Hugo Moyano y hoy explicitará a la CGT como política de precios y salarios para este año en consenso con las centrales sindicales y empresarias. El mecanismo tiene como horizonte para este año la equiparación de los sueldos con la evolución de la inflación y, eventualmente, una mejora de alrededor de un punto por encima con la eliminación de las cláusulas gatillo o de revisión que pudieran identificarse como de indexación.
Alberto Fernández asumió ayer, primero con Moyano, la vocería de un próximo acuerdo de precios y salarios como parte del meneado Consejo para el Desarrollo Económico y Social que deberá crearse por ley. El camionero visitó la Casa de Gobierno para un encuentro con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” De Pedro, y luego hizo lo propio con el Presidente en un encuentro que se prolongó por casi dos horas. Si bien el Ejecutivo explora una relación privilegiada con Moyano (y ensaya un difícil equilibrio con la jefatura de la CGT) el gremialista completó días atrás su paritaria anual con una suba del 26,5% cuando el oficialismo promociona para este año acuerdos por sumas fijas al menos para el primer cuatrimestre.
La charla con Moyano giró alrededor de la discusión en marcha por la deuda, la situación económica en general, la ronda de paritarias y hasta la próxima renovación de autoridades en el Partido Justicialista. En el rubro salarial el mandatario explicitó que el Gobierno pedirá a sindicatos y empresarios negociar acuerdos transitorios cortos, sin proyección más allá de abril o mayo. En lo posible, mediante sumas fijas en espejo con el decreto de suba salarial firmado por Fernández y también con el entendimiento de la Asociación Bancaria con las entidades financieras por los dos primeros meses del año.
Superada esa instancia temporal, y con la expectativa puesta en un eventual acuerdo beneficioso con el FMI, el siguiente paso será avanzar en un sendero definido de precios y salarios cuyo diseño todavía está abierto. La premisa, de todos modos, ya quedó definida: los ingresos de los trabajadores no podrán quedar por debajo de la inflación, pero tampoco más arriba de un punto porcentual. Un esquema similar al planteado por el Ejecutivo para las jubilaciones mínimas y también para los salarios de los docentes en la discusión paritaria en trámite.
Ese acuerdo de precios y salarios deberá figurar como capítulo central de un Consejo para el Desarrollo Económico y Social con otros ítems previstos como la definición de las tasas de interés, el valor de las tarifas de los servicios públicos y el tipo de cambio.