La construcción, desde marzo de este año, suma mes a mes fuertes expansiones interanuales y julio no fue la excepción: la actividad registró un crecimiento del 23,7 por ciento respecto del séptimo mes de 2016, de acuerdo con los registros del Índice Construya, y tuvo además una suba de 4% si se compara con los resultados de junio. Sin embargo, la expansión todavía no permite alcanzar los niveles que tenía en noviembre de 2015.

Los resultados provistos por las empresas líderes de la construcción, que brindan la materia prima para la elaboración del Índice Construya, revelaron que en julio ese indicador ascendió a 367,6; un 23,7% por encima de lo que había registrado en julio de 2016, cuando se había ubicado en torno de los 294,9 en el que había sido el peor mes de toda la serie desde que se mide el índice.

A pesar de que a partir de marzo de este año la actividad comenzó a registrar todos los meses un crecimiento que a esta altura es sostenido -motorizado sobre todo por una fuerte inversión del Estado en obra pública-, los saltos no permiten todavía recuperar el terreno perdido desde diciembre de 2015.

Cuando asumió Mauricio Macri la Presidencia, el Índice arrojó un valor de 372,6 (sin tener en cuenta los componentes estacionales, para poder hacer la comparación), el segundo mayor de toda la serie. En la actualidad, el índice está 5,79% por debajo esos registros. Es decir: la construcción debería recuperar casi seis puntos de crecimiento para poder ubicarse en los niveles que registraba cuando Cristina Kirchner dejó el Gobierno.

En la comparación mensual, es decir julio de este año contra junio, la expansión (también sin estacionalidad) fue de 4%, al pasar de 337,6 a 351.

En lo que va del año, la variación acumulada de 2017 ya suma 8,2% interanual.