El sur del Conurbano atraviesa horas difíciles. Los cortes de energía eléctrica en la zona operada por Edesur impactan en la distribución del servicio de agua. Es que las fallas en las líneas de alta y media tensión impiden el funcionamiento de una estación de Aysa ubicada en Quilmes.

Hace 40 horas que persisten las fallas en ese punto del Conurbano afectando principalmente los distritos de Quilmes, Lomas de Zamora y Almirante Brown.

Desde la distribuidora eléctrica aseguran que el inconveniente estaría resuelto durante la tarde de hoy, sin embargo el problema persiste. Mientras tanto, AySA sigue prestando un servicio de contingencia mediante camiones cisterna.

Las deficiencias en el servicio que brinda Edesur viene generando fuerte trastorno en los intendentes de la zona sur. Incluyo logró reunir a peronistas y macristas en un único reclamo. En noviembre pasado, Néstor Grindetti (Lanús), Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y Mariano Cascallares (Almirante Brown) presentaron una demanda colectiva contra la empresa.

El propio Cascallares dio un paso más esta tarde al presentar una medida preventiva en la que señala a Edesur como responsable de la falta de agua en su distrito.

La medida ordena a Edesur restituir el servicio "con carácter inmediato" y la "obligación de disponer todo lo necesario para garantizar la protección de los derechos de los consumidores y usuarios ante la intensidad del corte de suministro, empeorando la situación por presentarse dentro de la época estival, cuando ocurren las más altas temperaturas del año".

Los cortes fueron una constante durante el verano. Por eso el organismo que regula al sector (ENRE), un ente autárquico dentro de la órbita del ministerio de Energía, que maneja Juan José Aranguren, remitió a la empresa una dura nota en la que la intimaban a presentar en tres días un plan de acción para mejorar la atención de sus clientes.

En una acción insólita, fue la propia Edesur quien cuestionó con fuerza al organismo del gobierno. En una nota, la apoderada de la empresa, Mónica Diskin, aseguró que la resolución del ENRE es "claramente controversial" porque presenta "datos parciales, incompletos y no abarcativos de los reales aspectos relevantes que hacen a la calidad comercial de tales empresas".

El primer día de febrero, las tarifas de la energía eléctrica volvieron a escalar. El ascenso, justificado en la falta de inversiones es imparable y desde diciembre de 2015, los incrementos llegan a casi un 1000% y habrá otra actualización en agosto.

Hace poco menos de un año Mauricio Macri le diría a Mirtha Legrand en Olivos que si no había aumentos en las tarifas se iban a producir más cortes. Por estas horas, las tarifas llegan a niveles impensados, pero también crece la cantidad de cortes.

Es que a pesar de los aumentos, los cortes siguen creciendo en cantidad de usuarios. En diciembre hubo 91.576 hogares alcanzados por cortes de luz . En el mismo mes de 2016 fueron 71.368 hogares, siempre en las áreas de concesión de Edesur y Edenor.

Edesur tuvo mayor crecimiento en la cantidad de cortes que Edenor, según los datos del ministerio de Energía. En diciembre de 2017, hubo 57.644 usuarios promedio de la concesión de Edesur que sufrieron interrupción del servicio, lo que representa un aumento del 49% con respecto a los 38.751 hogares que pasaron ese problema en el mismo mes de 2016

En Edenor, los usuarios afectados pasaron de 32.617 en 2016 a 33.932 en 2017. La suba es del 4%.

Esos datos echan por tierra los argumentos de Aranguren. Es que existe una diferencia importante entre la cantidad de perjudicados según sean usuarios de Edenor o de Edesur. Esta última empresa -de la cual Nicolás Caputo es accionario- está en el epicentro de las miradas.