“No es un problema en la Legislatura Bonaerense, es un problema de sentido común. ¿Alguien concibe que si al peronismo no le va bien en septiembre, en las provinciales, en lo que es el bastión del peronismo nos puede ir bien en octubre?”, preguntó. “Pero, además, ¿alguien pensó que si nos va mal en septiembre esto puede irradiar no solamente a las elecciones bonaerenses en octubre, a todo el país?”, completó.

En otro pasaje de la entrevista, Fernández de Kirchner cuestionó, sin nombrarlo, al gobernador Axel Kicillof y su estrategia de desdoblar las elecciones. Dijo que “la provincia fue gobernada por alfonsinistas, menemistas, duhaldistas, kirchneristas y macristas, y nunca se desdobló”.

“Es una provincia muy grande, son 135 municipios y 17 millones de personas que van a tener que ir a votar, con 7 semanas de diferencia, diputados provinciales y diputados nacionales”, justificó.

“Tenés que ir al lugar donde más servís en el momento en que es oportuno, apostar a que el proyecto colectivo vaya para adelante”, subrayó. Al respecto citó como ejemplo el caso de Jorge Capitanich. “Esos piensan en la política como un escalafón. Capitanich fue tres veces gobernador, jefe de Gabinete y fue candidato a Intendente en Resistencia para que el peronismo ganara en Chaco. Hay que dejar de lado las mezquindades y el ego. Hay que ser oportunos. Pienso la política de ese modo”, dijo.

“La Tercera Sección está subrepresentada, como todo el conurbano bonaerense”, explicó.

Dentro de la interna peronista, Fernández mantiene diferencias con Axel Kicillof, gobernador de la provincia de Buenos Aires desde 2019 y que ha llamado a la unidad dentro del PJ de cara al arduo proceso electoral de este año en Argentina, en el que el Gobierno de Javier Milei busca acrecentar su posición minoritaria en el Parlamento nacional y en las legislaturas provinciales.

Durante la entrevista, Cristina Kirchner volvió a cargar con dureza contra Javier Milei. “Estamos ante una derecha anti Estado, muy cruel y esotérica. Es un gobierno deuda-dependiente, sostenido por el Fondo Monetario Internacional“, advirtió, tras criticar el modelo económico y advertir sobre el riesgo de default.

“Es un marginal de la política que vino a gobernar para los poderosos. ¿Por qué hay libertad para los ricos y no para los pobres?“, se preguntó, al mencionar la clausura de La Salada mientras se aplaude a empresarios evasores. Cristina Kirchner denunció contradicciones permanentes en el discurso del Gobierno y remarcó que su lógica solo empobrece aún más al país.

Aunque evitó confrontar abiertamente, Cristina Kirchner dejó entrever su malestar con la decisión del gobernador Axel Kicillof de desdoblar las elecciones. “No le pediría jamás a un gobernante que cambie su decisión, pero si se basa en presupuestos que después no se dan, hay que repensarlo”, deslizó.

En ese marco, buscó bajar el tono a las tensiones internas. “Cuando estás dividido, perdés. Y mal. No es que la unidad te garantiza el triunfo, pero sí que la división asegura la derrota”, dijo, en un gesto que dejó la puerta abierta al diálogo con el mandatario bonaerense.

Kirchner también se refirió al conflicto con los médicos residentes del Hospital Garrahan, tras la decisión del gobierno nacional de imponer control biométrico y cuestionar a los trabajadores del centro de salud pediátrico. “¿Cómo puede ser que se ataque así a quienes sostienen la salud pública?”, planteó.

Al mismo tiempo, denunció que Milei intenta instalar la idea de que el hospital es un “refugio de ñoquis” cuando en realidad lo que se reclama es un salario digno y condiciones laborales adecuadas. “No es libertad si se clausura lo que es popular y se protege al evasor”, lanzó.