Cristina: "la culpa por la falta de trabajo, fábricas y comercios que se cierran, debe buscarse no en los inmigrantes sino en las políticas públicas que se han implementado"
19 de noviembre de 2018
En el marco del Foro 2018 del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), pidió concebir una nueva categoría de frente social, cívico y patriótico donde se agrupen todos los agredidos por el neoliberalismo.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó hoy las políticas llevadas adelante por el presidente Mauricio Macri, y aseguró que si bien es un gobierno "legal" porque fue votado por la gente, "sus políticas no tienen legitimidad porque no fueron convalidadas por nadie", al exponer en el Primer Foro Mundial por el Pensamiento Crítico.
"Nadie puede discutir que tenemos un gobierno legal, pero no hay legitimidad en políticas que no fueron convalidadas por nadie", sentenció la senadora, al tiempo que señaló que "lo que se prometió en campaña luego no se cumplió".
Durante su exposición, que duró casi una hora y media, la senadora también envió otro mensaje al Gobierno al afirmar que "la calle sigue siendo el escenario de la política y de las grandes transformaciones del país", y "no las redes".
Desde el escenario del microestadio de Ferrocarril Oeste, donde hoy y mañana se desarrolla el foro organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), Cristina Fernández habló del neoliberalismo, categoría que le atribuyó al actual gobierno.
En este tono, pidió terminar con las categorías que "dividen", como las "de derecha" y "de izquierda", y empezar a pensar en un "frente social, cívico y patriótico que agrupe sectores que son agredidos por las políticas del neoliberalismo".
"En Argentina, en 2015, no hubo una explicación de neoliberalismo en la campaña, a nadie se le dijo que iba a perder sus derechos, se les prometió reducir el impuesto a las ganancias, pero no que se iban a eliminar por ejemplo las conquistas del Pami", dijo.
Agregó que el neoliberalismo, en tres años y medio de gobierno, "ha vuelto a endeudar al país" y juzgó que "hoy la Argentina vuelve a tener el cepo estructural que tuvo durante décadas, gracias a ese endeudamiento".
"No hace falta ponerse a discutir de porcentajes de pobreza cuando se ve la cantidad de familias que hay durmiendo en las calles", cuestionó.
"Creo que la culpa por la falta de trabajo, fábricas y comercios que se cierran, debe buscarse no en los inmigrantes sino en las políticas públicas que se han implementado", dijo la senadora, en respuesta a discursos que afloraron en los últimos meses de parte de dirigentes del oficialismo y de la propia oposición peronista.
Cristina fue una de las principales oradoras de la jornada en el marco de este evento, denominado como "contracumbre" por la proximidad con el encuentro de líderes del G20 en la capital porteña.
"Cuando se agota la argumentación del capitalismo en algunos sociedades comienzan a surgir los movimientos de extrema derecha que tratan de explicar los problemas encontrando culpables", planteó la senadora nacional, luego de comparar estos discursos con los relatos sobre los que se montaron el nazismo y el fascismo en la Europa de la preguerra.
En otro tramo de su discurso, la ex presidenta se refirió al debate por el aborto legal y aseguró que en el frente político opositor "no debe haber una división entre los que rezan y los que no rezan", ya que en el seno del movimiento "hay muchos pañuelos verdes pero también hay pañuelos celestes".
"No puede haber una división entre los que rezan y los que no rezan. División que no es nacional y popular. Es un lujo que no nos podemos permitir. Porque en nuestro espacio hay pañuelos verdes pero también hay pañuelos celestes. Tenemos que aprender a aceptar eso sin llevarlo a la relación de fuerzas", sostuvo.
Para la senadora del Frente para la Victoria, "el frente social, cívico y patriótico" debe "agrupar a todos los sectores que son agredidos por el neoliberalismo, que no es de derecha o izquierda".
Por otra parte, también resaltó que "como espacio progresista", Unidad Ciudadana y fuerzas aliadas no deben presentarse como "la contra" de otros modelos.
En este sentido, la ex mandataria rechazó que este encuentro de intelectuales y referentes políticos y sociales del campo progresista y de izquierda sea una "contracumbre" del G-20.
"Nosotros como espacio progresista debemos acostumbrarnos a no presentarnos como la contra, sino como el espacio político y social que excede la categoría de izquierdas y derechas para ingresar decididamente en una nueva categoría de pensamiento, y es la de pueblo", enfatizó.