Un pequeño grupo de cuatro diputados que integran el interbloque llamado Provincias Unidas, acaba de presentar un proyecto de ley para derogar las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO)

Necesitan que el oficialismo esté unido y sumar a Javier Milei y sus dos socias: Victoria Villarruel y Carolina Piparo.

El proyecto tiene la firma de los cuatro diputados de provincias unidas: dos rionegrinos (Luis Di Giácomo y Agustín Domingo) y dos misioneros (Diego Sartori y Carlos Fernández).

La iniciativa elimina el capítulo de la ley electoral de 2009 que creó las primarias e incorpora la vieja regulación de los partidos políticos, con elecciones internas y sin intervención del Estado. 

Y destina el presupuesto destinado a las primarias de 2023 a crear un "Fondo Especial para el Fortalecimiento de las Políticas de Lucha contra las Adicciones" y otro de "Fortalecimiento para el Pago de Prestaciones Básicas a Personas con Discapacidad". Se dividen los recursos en partes iguales y el 60 por ciento se destina a las provincias. 

"Se ha desvirtuado la finalidad de las PASO, porque mientras que algunos las ven como una 'interna' financiada por el Estado, otros las critican por configurar una elección general 'anticipada'", sostiene Di Giacomo entre los argumentos.

También destaca que las primarias de agosto atentan la gobernabilidad porque la Constitución dispone que las elecciones presidenciales deben realizarse dentro de los sesenta días anteriores a la finalización del período en el que se desarrolla la gestión del presidente que culmina su mandato, para no licuar el poder de los jefes de Estado. 

Los principales interesados en votar una vez son los gobernadores, para quienes es la mejor manera de provocar una división de Juntos por el Cambio, que en cada provincia tiene pulseadas entre radicales y PRO.

"Saben que se les viene una paliza en las urnas y reaccionan yendo en contra de los derechos de la ciudadanía. Tienen miedo a la voz del pueblo. Lucharemos para defender la democracia", tuiteo Mario Negri, conocido el proyecto.

A la tropa de mandatarios peronistas y de partidos provinciales que lo respaldan se sumó Juan Schiaretti, quien puede sumar 3 votos del interbloque federal. El resto de los miembros (2 socialistas y 3 peronistas bonaerenses) no o están dispuestos a acompañar, al menos para esta elección.

Pero el gran desafío del oficialismo es el frente interno, porque Alberto Fernández boicotea la ley y mando a su pupilo Leandro Santoro a anunciar que está en contra.

También se opone la CGT -sin presencia legislativa- y los dos diputados de la Corriente Clasista Combativa, Juan Carlos Alderete y Verónica Caliva, quienes ayer tampoco se sentaron a votar el presupuesto.

Si los 118 del FDT estarían unidos, junto a sus socios de partidos provinciales reúnen 123 votos (sumado el neuquino Rolando Figueroa). 

El trío cordobés deja el conteo en 126 y el tridente de Milei completaría los 129 del quórum. El libertario nunca quiso anticipar su voto y se mostró molesto ante la insistencia periodística.  Llegó a contestarle a los gritos a la periodista Cristina Pérez durante una entrevista en radio Rivadavia y celebró una nota del diario Clarín que detallaba las internas del Gobierno en este tema. 

Pero entre los libertarios que circulan por el Congreso destacan que nunca quiso defender las primarias y que no habría que descartar que acepte eliminarlas.

Milei sería el más beneficiado, porque evitaría una migración de votos en las generales, cómo le suele ocurrir a las terceras fuerzas. 

Además, la eliminación de las primarias complicaría hacerlas en la provincia de Buenos Aires, donde el voto útil en las elecciones generales es mayor porque no hay ballotage.  

El proyecto de los aliados se girará a comisión este viernes, pero casi con seguridad se tratará en Asuntos Constitucionales, presidida por el peronista pampeano Hernán Pérez Araujo. Su gobernador, Sergio Ziliotto, es uno de los interesados en que no haya primarias.