Dura Derrota de Cambiemos: Con Diputruchos y militares en el Congreso no logró la baja de jubilaciones y AUH
14 de diciembre de 2017
Tuvo que levantar la sesión en medio de un escándalo y enfrentamientos en la calle. La oposición denunció que trucharon el quórum.
Treinta minutos después de las 14, hora prevista para arrancar la sesión, la oposición ingresó al recinto para exigir que se suspendiera por falta de quórum. Pero lejos estaba de suceder eso. Cambiemos creía que tenía los números garantizados para sesionar. Por lo menos así se lo habían hecho saber el día anterior desde Argentina Federal, el bloque que responde a los gobernadores, y diputados provinciales de Santiago del Estero, Misiones y Córdoba.
Antes de que ingresaran todas las bancadas al recinto, afuera del Congreso hubo un enfrentamiento entre diputados del Frente para la Victoria y las fuerzas de seguridad que alimentó lo que sucedería minutos después. Desde temprano la oposición pedía que no hubiera sesión, que no estaban las condiciones dadas.
Pasadas las 14:30, Cambiemos consiguió el quórum por primera vez. El tablero marcaba 129, aunque rápidamente descendió a 128 y luego a 127. Para el oficialismo la sesión ya había comenzado, aunque algunos atribuyen a un legislador opositor haberse sentado en su banca para tomar la palabra: "Son las reglas del juego, acá hay que ser vivo. Tenés que hablar parado. Aunque sin intención, si dieron quórum hay que bancársela", describió un hombre del PRO. Por eso después Graciela Camaño, más experimentada, habló de pie a pesar de que Emilio Monzó le insistía para que tomara asiento para continuar.
Cerca de las 15, hubo quórum nuevamente: 130 diputados se sentaron. Pero, de nuevo, fue fugaz. A partir de ahí, fue todo en baja: 124, 119, 117, 127. Pero nunca 129. No hubo más quórum.
Las versiones de lo sucedido son variadas. Primero, desde la oposición denunciaron que habían dado quórum dos diputados que no habían jurado. Uno de ellos era Jorge Enriquez, el reemplazo de Johana Piscetti. El mismo lo desmintió ante la prensa:"Estaba al lado de Monzó. Ni sabía cuál era mi banca. En ningún momento me senté". La otra apuntada fue Astrid Hummel, de Santa Fe, aunque también explicó que no estaba cerca: "Me quedé con Enriquez atrás de Monzó. Nunca entré al recinto".
El rumor comenzó a perder fuerza porque los propios denunciantes no podían identificarlos. Un peronista también sembró dudas: "Emilio (Monzó) no se va a exponer a sentar a un diputado que no juró".
Esta hipótesis tomó fuerza porque el oficialismo logró dos veces el quórum por unos instantes pero no pudo mantenerlo: "Si tenían los 129, ¿por qué los sentaron dos veces y por unos segundos? Bajamos nosotros y nunca más llegaron", cuestionó un massista.
Luego de que Elisa Carrió pidiera que se suspendiera la sesión, Cambiemos se reunió para analizar los pasos a seguir. No hubo muchas conclusiones, aunque sí reproches por no conseguir sacar a flote la reforma. La diputada de la Coalición Cívica argumentó a favor de distender y levantar una reunión caótica en la que varios diputados, entre ellos Máximo Kirchner, Horacio Pietragalla, Axel Kicillof y Andrés Larroque, increparan al presidente del cuerpo legislativo para que frenara una sesión en la que no se alcanzó ni a izar la bandera ni a tomar juramento a cuatro nuevos legisladores de Cambiemos y el Frente para la Victoria.