Es importante resaltar que el Ministro apeló al fuero federal pese a que los hechos fueron en la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ya que según el funcionario provincial, "la calificación jurídica de los hechos excede la competencia de la justicia contravencional porteña".

Berni resultó herido por golpes de puño, piedras y botellas cuando se presentó en la protesta que un grupo de colectiveros llevaban adelante en reclamo por el asesinato de su colega Daniel Barrientos en la localidad de Virrey Del Pino. También fueron agredidos el ministro de Transporte, Jorge D'Onofrio y policías de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que custodiaban a los ministros.

Luego de recibir varios golpes y piedrazos, el Ministro de Seguridad fue escoltado fuera de la General Paz y llevado a un hospital donde le realizaron primeros auxilios y constataron que no tenga lesiones de gravedad. Entre las heridas mas significativas, el Minsitro tuvo una contusión cerebral y debieron coserle el cuero cabelludo por un corte profundo. Luego de las curaciones, brindó una breve conferencia de prensa en la que desestimó denunciar a los agresores y se marchó hacia La Plata para reunirse con Axel Kicillof, Jorge D'Onofrio y el titular de la UTA en Casa de Gobierno.

Tras la cumbre en la capital bonaerense, Berni habló ante la prensa sobre lo ocurrido en La Matanza. Dijo que no tomaba la agresión como personal, y denunció que hubo "infiltrados", que fueron quienes lo agredieron. "Estamos en una situación política; empiecen a fijarse quiénes son y van a ver que tienen... Pero eso no son excusas, yo no pongo excusas", manifestó el Ministro de Seguridad en la explanada de Casa de Gobierno.

Por la noche, en una entrevista con C5N, fue más allá y afirmó que sufrió una "emboscada". "Cuando llego ahí, estoy entrando, me dicen ‘es una emboscada, andate'. Para mí, huir no es una opción", manifestó el Ministro. Luego sostuvo que ni bien llegó al lugar en el que los manifestantes cortaban la autopista General Paz sintió que no eran simples manifestantes, sino infiltrados. "Era gente que venía a provocar", ratificó.

Por último, y respecto a por qué no denunció a sus agresores, Berni se mostró contundente: "no soy alcahuete", aseguró.