En el marco de la visita a Roma de una comitiva del Episcopado argentino, el Papa recibió en una audiencia personal al obispo de Quilmes, monseñor Carlos Tissera, y dejó un mensaje para la diócesis de esa localidad. Como es su marca registrada, el sumo pontífice pidió que “de paso, recen por” él.

Las palabras de Jorge Bergoglio tienen suma actualidad porque además pidió que “recen” por la memoria de Jorge Nóvak, a quién describió como una “luz para el pueblo argentino”. Se trata del primer obispo quilmeño y un religioso que es símbolo de la lucha por los Derechos Humanos por su rol combativo durante la última dictadura militar.

El 11 de diciembre, la Diócesis de Quilmes anunció que se abría la investigación para la canonización de Novak. Según el comunicado enviado desde la capital italiana, el Papa se “se alegró del avance de la causa de que sea nombrado Siervo de Dios”.

Tissera fue nombrado en noviembre, en la última Conferencia Episcopal, como nuevo Presidente de Caritas a nivel nacional. Francisco también los habría elogiado por la tarea desempeñada hasta el momento en esa institución.

Tissera estuvo acompañado por el cura Luis Pereyra, que se encuentra culminando sus estudios allí. Entre los dos le regalaron al Papa una imagen del Cura Brochero, santo del cual era devoto Novak. “El Papa aprovechó para contarle a sus colaboradores sobre quién era el Cura Brochero”, agregaba la información oficial.