En el último año, aumentó 4,5% la cantidad de chicos que asisten a comedores comunitarios
28 de junio de 2018
El dato surge del informe anual que presenta la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre la situación de la infancia.
Según un informe de la UCA, uno de cada tres chicos argentinos se alimenta en comedores escolares o comunitarios
La población que asiste a alimentarse en comedores escolares o comunitarios aumentó un 4,5 por ciento, respecto del año pasado, por lo que ahora está en 33%, según un informe que presenta la Universidad Católica Argentina (UCA) sobre la situación de la infancia. De esa manera, uno de cada tres chicos come en esos lugares de asistencia.
El dato surge del informe anual de la UCA que indica que la población en comedores viene creciendo desde 2013 y en la última medición alcanzó su pico: el 33% de los chicos. Los números muestran que el acceso alimentario se mantiene en el orden del déficit.
La inseguridad en esta área afecta al 17,5% de la población y el 8% presenta un déficit severo, lo que significa que casi uno de cada cinco chicos redujo su dieta de alimentos en los últimos 12 meses por problemas económicos y el 8% dijo haber pasado hambre.
"Llama la atención que estos dos indicadores se mantengan tan estables desde 2010. Esto es un desafío que nos plantea que no fue suficiente con la Asignación Universal por Hijo y que tampoco alcanza la asistencia alimentaria en comedores escolares y comunitarios", argumentó Ianina Tuñón, responsable del informe "In (equidad) en el ejercicio de Derechos de Niños y Niñas".
El grupo que mejor se ubica en este indicador son los alumnos de primaria, que tienen un mayor nivel de asistencia, contra los menores de seis años y los adolescentes, que son los que están más desprotegidos.
El trabajo del barómetro, realizado en base a encuestas a más de 5.700 personas de conglomerados de 80.000 habitantes, analiza inequidades asociadas a cada dimensión de los derechos del niño, por eso se relevaron datos sobre alimentación, salud, hábitat, subsistencia, crianza y socialización, información, educación y trabajo infantil.
Alimentación, hábitat y salud, que son los pilares por los que se debe analizar la pobreza fueron los indicadores que arrojaron números más preocupantes. La investigación se viene desarrollando desde 2010 anualmente. En esta última edición se realizó un ajuste metodológico sobre la muestra ya que tomaron datos del último censo, antes trabajaban con el de 2001. Si bien en las series (2010 - 2017) se respetó la anterior metodología, se hizo un nuevo apartado solo para 2017 en donde hay una foto más certera de la realidad.
"El dato de 2017 es mucho más representativo de la estructura actual Argentina", explica Ianina Tuñón, Investigadora Responsable del Barómetro en una rueda de prensa de la que participó ámbito.com. Además advierte que estos datos muestran "una estructura social más empobrecida que se nota en todos los indicadores"