Fin de la tolerancia para Macri: Solo el 30% lo volvería a votar
13 de marzo de 2018
Una encuesta, realizada a nivel país sobre una muestra de 2873 casos efectivos, indica que si las elecciones fuesen hoy, sólo el 31,7% votaría por él. Además, el 57,9% de los argentinos mayores de 16 años considera que este Gobierno beneficia a los ricos

Un estudio realizado por la consultora Raúl Aragón & Asociados asegura que si las elecciones presidenciales fuesen hoy, sólo el 31,7% dice que votaría al presidente Mauricio Macri, mientas que el 53,1% dice no estar dispuesto a votarlo.
Además, un tercio de aquellos que dicen que no estarán dispuestos a votar a Macri, o sea, 17,8% de todos los electores, sostiene que no lo votaría porque “antes le creí, pero no cumplió”.
El informe del trabajo al que se puede acceder haciendo click, describe:
"Muchos nos hemos preguntado cómo se explica el alto grado de aceptación y tolerancia a las consecuencias negativas sobre la calidad de vida de los argentinos que producen las medidas adoptadas por este Gobierno.
Mayoritariamente la sociedad creyó en el discurso de campaña de Mauricio Macri que Cambiemos era una nueva fuerza que traía una política nueva, opuesta a la vieja política corrupta, oscura e ineficiente. Cambiemos era de verdad un cambio.
De ahora en más se gobernaría para la gente, no para una clase política corrompida e ineficaz. Cambiemos sería transparente, y el “cambio” estaba muy cerca. Se lo vería comenzar en seis meses. El famoso “segundo semestre”.
Pero esto no sucedió. No hubo cambio: la inflación continúa, se quitaron recursos a los más vulnerables, empeoró la situación de los jubilados, se transfirieron fondos a los sectores concentrados en detrimento de los de menores recursos... y a pesar de esto, el Presidente y su gestión conservaron, aunque disminuida, una calificación más positiva que negativa. Una fracción importante de la sociedad seguía creyendo que Cambiemos era distinto.
La tolerancia social se sustentó en la convicción de que esta nueva fuerza política era realmente distinta, que sí habría un cambio, que “sí, se puede”.
No se pudo. Al menos hasta ahora. Y en los últimos meses se produjeron acontecimientos que empiezan a mostrar que tal vez Cambiemos no es tan distinto.
Primero apareció el affair Triaca. Después, el de la hermana de Triaca; luego Caputo y las offshore, Valentín Díaz Gilligan y sus 1,2 millones de dólares en una cuenta española no declarada y la lista sigue. El Gobierno tiene aproximadamente cincuenta funcionarios procesados.
Así, la tolerancia social, en principio sustentada en la esperanza de cambio y la transparencia, comienza a desaparecer a medida que esos dos atributos desaparecen. Cambiemos comienza a parecerse al kirchnerismo, pero con buenos modales.
La diferencia es que en el Gobierno anterior, por los peores motivos y con los peores métodos, si se quiere, el sector popular estaba relativamente contenido. Con este Gobierno, en esos sectores la calidad de vida ha empeorado. Por eso, esta combinación de un cambio en la percepción social de la calidad moral de este Gobierno junto con el deterioro de las condiciones de vida le resta sustento a la tolerancia.
El fin de la tolerancia ha comenzado."
Los números de la encuesta
El trabajo añade que el 57,9% de los argentinos mayores de 16 años considera que este Gobierno beneficia a los ricos y a las empresas, mientras que sólo el 6,3% considera que beneficia a los pobres y a los trabajadores.
Respecto de las tres grandes promesas de campaña del presidente: Pobreza Cero, unir a los argentinos y eliminar el narcotráfico, sólo esta última recibe una calificación positiva: el 57,3% considera que la lucha contra este flagelo está siendo exitosa.
La encuesta, realizada a nivel país sobre una muestra de 2873 casos efectivos, indica que en cuanto al objetivo de alcanzar Pobreza Cero, sólo el 22,5% considera que se está avanzando en esa dirección, en tanto el 70,8% sostiene que no.
"La imagen del Presidente, si bien en caída, aún conserva valores altos si se consideran el efecto de las medidas del ajuste y sus consecuencias sobre la población. Mientras que el 45,9% lo califica negativamente, el 44,6% lo hace positivamente. Es decir, hay un empate técnico que podría resultar preocupante para el Gobierno si se lo compara con los valores positivos cercanos al 60% que registraba anteriormente", agrega.
Otros temas que fueron propuestos a los encuestados fueron:
- Legalización del aborto: el 49,9% está a favor, mientras que el 38,4% está en contra.
- Pena de muerte para delitos graves seguidos de muerte: el 49,2% se manifiesta a favor, mientras que el 44,8% se opone a ella.
- El futuro del peronismo: el 51,9% considera que su reunificación es necesaria para la democracia, mientras que el 35,8% considera que no lo es.
En cuanto a las conclusiones, Raúl Aragón & Asoc. indica que "el futuro del Gobierno depende ya no sólo de los resultados de la economía, sino también de su capacidad para recuperar en la percepción del público los atributos que originalmente este le atribuyó (eficacia y transparencia). Son demasiados los probables hechos de corrupción que en el imaginario se registran como verdaderos. Esta percepción se agrava por la respuesta del Gobierno frente a esos hechos. Es mayor el costo político de sostener a funcionarios sospechados que el de pedirles o aceptarles la renuncia".
"Si el registro de eficacia y transparencia continúa invirtiéndose en el imaginario, la sustentación de la tolerancia social desaparecerá", finaliza.