"Durante casi 40 años de su vida las mujeres menstrúan, viéndose por ello obligadas a comprar mes a mes productos para gestionar la menstruación. A diferencia de los métodos de planificación familiar (preservativos, pastillas anticonceptivas, DIU, etc.) que por ley el Estado debería entregar en forma gratuita -aunque se cumple en forma desigual-, no existe ninguna política que asegure que las mujeres tengan acceso gratuito e irrestricto a estos productos".

Así comienzan los fundamentos del proyecto de ley presentado el día de hoy en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, con giro a la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, que integra la diputada por el PTS en el Frente de Izquierda Myriam Bregman. El proyecto fue elaborado en común junto con las miembro de Economía Femini(s)ta durante los meses de abril y mayo, y se presentó hoy a propósito del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer. Y fue acompañado con las firmas de los diputados Patricio del Corro del bloque PTS-FIT, Andrea Conde, Victoria Montenegro y Leandro Santoro del FPV, y María Rosa Muiños y Silvia Gottero del bloque peronista.

Al respecto, Myriam Bregman sostuvo que "el proyecto que presentamos junto a las integrantes de Economía Femini(s)ta, denuncia que cada mujer que menstrúa gasta en promedio $1.482 por año en productos de gestión menstrual. Las personas que no pueden comprar estos productos están en una situación de vulnerabilidad mayor porque ven reducidas sus opciones a destinar un porcentaje de sus ingresos a esa compra o utilizar lo que tengan a mano".

Por su parte, las integrantes de Economía Feminista resaltaron que "acuerdo con información recabada por el Banco Mundial, se estima que a nivel global niñas y jóvenes pierden entre el 10 y el 20 % de los días de clase por causas relacionadas con la menstruación. La brecha salarial promedio en Argentina entre varones y mujeres es del 27,2 %. A esto agregar que el índice de desocupación en la Ciudad de Buenos Aires subió a 10,5 %, de los cuales el 57,6 % de no ocupadas son mujeres".

Asimismo, Bregman afirmó: “En el proyecto de ley planteamos que estos productos tienen que repartirse gratuitamente en efectores de salud pública, escuelas, comedores, y paradores para personas en situación de calle. Es además una primera e importante medida para evitar y reducir el ausentismo, la deserción escolar y ausentismo laboral así como para cuidar la salud y evitar infecciones, particularmente entre las trabajadoras y mujeres de los sectores populares".

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