Informe UNDAV: La Industria argentina ya acumula tres trimestres consecutivos de caída y destruyó más de 60 mil empleos en 2018.
21 de marzo de 2019
Así lo indica el último informe del Observatorio de Políticas Públicas de Universidad de Avellaneda
El último trabajo de la casa de estudios indica que la actividad económica continúa en caída libre y la devaluación del dólar de la semana pasada que lo llevó nuevamente hasta los $ 42 volvió a demostrar que la estabilidad conseguida luego del torniquete monetario y de los dólares del Fondo es apenas un respiro en el lento y agónico pero seguro colapso de la economía argentina.
No obstante los funcionario encargados de la política económica pareciesen no tomar nota de esta situación ya que continúan pregonando el mismo plan que los llevó a esta situación.
Declaración como las del ministro de producción, Dante Sica, sobre insistir con la necesidad de una reforma laboral o con una reforma del Mercosur, quedan completamente descolocadas ante la situación general del actividad económica, del empleo y de todos los argentinos. O las del secretario de comercio, Miguel Braun, afirmando que la recesión ha terminado, el salario se recupera, la inflación se reduce y el dólar sube poco, cuando la supertasa, el aumento de las tarifas de los servicios públicos, la apertura importadora y la caída de la demanda doméstica no se detienen. Indican que los problemas de economía doméstica continúan queriéndose resolver por parte de los funcionarios nacionales por medio de la generación de expectativas y no a través de una política pública que ataque los problemas reales de fondo, lo cual ya quedó demostrado resultó ser un fracaso dado que es la principal herramienta de política que se viene implementando desde diciembre de 2015.
A contramano de las declaración de los funcionarios de la actual gestión de gobierno, la economía argentina se hunde en un profundo proceso recesivo.
Por si fuera poco la caída que tendrá el PBI en 2018, que rondará el 2,6%, dato que deberá salir publicado por el INDEC esta semana, la evolución de las variables macroeconómicas indican que la recesión podría ser todavía peor.
La velocidad con la que se dilapidan los dólares del FMI, la continuación del proceso de aumentos tarifarios en todos los servicios públicos, en especial en la energía, la caída de la demanda doméstica y de la recaudación tributaria, la aceleración de la inflación, la caída del gasto público y de la actividad, la no resolución del deficit de la deuda corriente, el mantenimiento del carry trade por medio de una supertasa, la desregulación del comercio exterior y de la compra de dólares, y el crecimiento de la fragilidad de los indicadores de sustentabilidad de la deuda pública, hacen entrever que los desequilibrios no se han curado, y que la crisis parece recién estar comenzando.
El informe analiza el impacto que ha tenido la actual recesión sobre la actividad manufacturera, desglosando por sector productivo o por producto y por nivel general o por segmento PyME.