A pesar de la baja, el índice mostró una suba relativa en relación a los meses previos, cuando la comparación interanual había sido de -4,6% (en febrero) y -6,9% (en marzo). Así, entre enero y abril el EMAE acumuló un descenso total del 4,6% respecto de igual período del año pasado.

La suavización de la tendencia se refleja en el aumento del ítem Agro, que, debido a la sequía récord del año pasado, registró ahora un aumento interanual del 40%. En cambio, la industria y la construcción prolongaron su caída con cifras de -8,5% y -4,5%. El comercio, por su parte, también se desplomó, registrando una caída interanual del 11,6%.

Desde el Ministerio de Hacienda se mostraron optimistas por los números, al afirmar a NA que "las buenas perspectivas climáticas para la presente campaña agrícola, a diferencia de lo ocurrido en 2018, cuando una sequía afecto la cosecha fina, anticipan que la economía tendrá el impulso de una cosecha histórica, que se extenderá hasta julio inclusive".