Según explicó el ministro Kreplak a través en un mensaje publicado en sus redes sociales, los datos presentados desde el Gobierno bonaerense parten de un indicador sanitario integral que incluye factores de desarrollo social como la vivienda, el acceso a la salud y la alimentación.

El número también pone en valor las políticas implementadas durante los últimos años para garantizar mejores condiciones de vida tanto para las personas gestantes como para los recién nacidos con un impacto directo en las comunidades más vulnerables de la Provincia, donde el acceso a servicios básicos de salud y alimentación es una necesidad prioritaria.

En ese sentido, según detalló el funcionario provincial, la implementación del Plan Quinquenal Bonaerense fue una de las claves para alcanzar reducir la mortalidad infantil a mínimos históricos. Esta política incluyó la mejora de las redes de derivación perinatal y pediátrica, la puesta en marcha del programa Qunita Bonaerense, y un aumento en la capacidad de las terapias intensivas neonatales y pediátricas.

“Estas acciones políticas que permitieron mejorar la salud y calidad de vida de las personas gestantes y las niñeces”, destacó Kreplak. Además, desde la administración provincial aseguran que se incrementaron las estrategias de formación para el personal de salud, mientras que la incorporación y revalorización de profesionales sanitarios fortaleció la capacidad de respuesta del sistema.

No obstante, el récord alcanzado por la provincia de Buenos Aires no es un hecho aislado. A nivel nacional, Argentina también logró reducir la mortalidad infantil en los últimos años. En 2021, el país alcanzó una tasa de 8 fallecimientos por cada 1.000 nacidos vivos, el registro más bajo de la historia hasta ese momento.

En esa línea, durante febrero de 2023, la ex ministra de Salud nacional, Carla Vizzotti, destacó que esta reducción representaba una continuidad en la tendencia decreciente, con una baja del 6% respecto a 2020.

LA PBA ALCANZÓ LOS NIVELES DE MORTALIDAD INFANTIL MÁS BAJOS DE LA HISTORIA ?

Desde que @kicillofok es gobernador, la @BAProvincia sostiene una tendencia decreciente. Cuando comenzamos la gestión los índices marcaban 9,1 fallecidos por cada 1000 nacidos vivos, bajando a 7,6 en…

— Nicolás Kreplak (@nkreplak) January 23, 2025

A los logros alcanzados en la disminución de los índices de mortalidad infantil, se suma un nuevo desafío que encaró recientemente la cartera sanitaria provincial conducida por Kreplak. Desde el Ejecutivo bonaerense avanzaron en reuniones para garantizar una amplia cobertura de vacunación contra el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) en personas embarazadas. Este virus, responsable de infecciones respiratorias graves como la bronquiolitis, figura entre las principales causas de deceso en niñeces.

En este marco, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, destacó la importancia de esta herramienta en la lucha contra las infecciones respiratorias agudas, que son una causa significativa de internaciones en menores de dos años. Durante 2024, la provincia registró 39.992 hospitalizaciones por esta causa.

Con el fin de cumplir las metas de vacunación, desde el Ministerio de Salud provincial trabajan en colaboración con sociedades científicas, colegios profesionales y equipos de salud. La campaña, que ya está en marcha y se extenderá hasta el 31 de julio, tiene como objetivo de alcanzar a las 94.374 embarazadas estimadas en la provincia.

Sin embargo, las muestras positivas de VSR tuvieron una reducción del 26% en comparación con el año anterior, con una disminución notable del 41% en bebés menores de seis meses, lo que refuerza la efectividad de la vacunación como estrategia preventiva.

Vale remarcar, en enero de 2024, la vacuna contra el VSR fue incorporada al Calendario Nacional de Vacunación y se aplica entre las semanas 32 y 36 de gestación mediante una única dosis intramuscular. A través de la placenta y la lactancia, las madres transfieren los anticuerpos necesarios para proteger a los recién nacidos contra enfermedades graves en los primeros seis meses de vida, una etapa crítica para su desarrollo y supervivencia.