La idea hacia lo que viene es instalar figuras y multiplicar mensajes. Pero, además, empezar a definir las candidaturas en los 135 distritos de la provincia para pelear en las PASO de agosto del año próximo.

Después de una crisis que duró muchos años, el radicalismo atraviesa un momento de exaltación y agitación interna. Ese entusiasmo es palpable en los encuentros, donde reconocen que la situación actual es incluso mejor que cuando gobernaron junto al PRO los destinos de la Casa Rosada y la Casa de Gobierno bonaerense.

El eje de esa reconstrucción pasa por la provincia de Buenos Aires. Y la figura, y el carisma de Manes, junto a los lineamientos de Maximiliano Abad fueron clave. Este último fue quien diseñó una interna en la coalición opositora que le permitió al radicalismo participar de la contienda sin perder su identidad. Manes, por su parte fue la cara visible de ese esquema.

En un salón de eventos de Melchor Romero, la presencia de Gustavo Posse mostró la unidad dentro del partido. Es que el espacio que encabeza Martín Lousteau fue protagonista del encuentro. Estuvieron la diputada Danya Tavela y los legisladores provinciales Walter Carusso y Pablo Domenichini.

El intendente de San Isidro fue quien desafió a Abad en la interna del año pasado. La tensión escaló tras el conteo de votos y Posse avanzó con varias presentaciones judiciales. Finalmente, la Justicia oficializó el triunfo del oficialismo.

El eje pasó por comenzar a definir algunos nombres y con eso empezar a trazar una estrategia provincial. Ya circularon algunos cómo el de Abad; la diputada nacional Karina Banfi, el intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández; y los legisladores provinciales Erica Revilla y Alejandra Lorden.

Un repaso por esos nombres revela que todos son candidatos por el oficialismo partidario, es decir del sector que lidera Abad. Desde la UCR aseguran que Posse está en una fase de recomposición con el partido después de varios meses de tensión. "Gustavo tiene un camino más personal. Tendrá que dar varias señales hacia el interior del partido", afirman fuentes radicales.

En los discursos hubo algunos ejes comunes: la unidad del radicalismo y la decisión de liderar la coalición. Un dato importante es que al menos en la provincia no existen planteos que pongan en duda la estrategia de avanzar hacia la elección en el marco de una coalición con el PRO.

"El radicalismo cambió. Modernizó su praxis política y sus metodologías, y hoy es un partido con vocación de poder que construye candidaturas competitivas y que se prepara para ser opción de gobierno", dijo Abad.

"No vinimos a hacer culto de la restauración, por más glorioso que haya sido el pasado, ese pasado ya no está. Hoy tenemos otro mundo moderno, con gran influencia de las ideas de la pos pandemia", agregó.

Antes, Gastón Manes aseguró que "durante muchos años a los radicales se nos ha subestimado. Esa subestimación nos hizo más fuertes, nos hizo más sabios, hemos aprendido mucho desde el llano. Hoy hemos recuperado el autoestima y tenemos que convencernos de que debemos conducir, porque eso es lo que la sociedad nos pide".