Macri conducción
30 de julio de 2024
Ese será el mensaje central de Mauricio Macri este jueves en el Arenas Studios del barrio de La Boca donde el expresidente reunirá a unos mil dirigentes para evitar que su partido sea absorbido por la La Libertad Avanza de Javier Milei
Tras el desplante en Tucumán, Mauricio Macri vuelve al ruedo para marcarle la cancha a Javier Milei y Patricia Bullrich de cara al 2025. Este jueves, el ex presidente encabezará un mega acto en el barrio porteño de La Boca junto a intendentes y gobernadores del PRO con el objetivo de mostrarse como el líder indiscutido del partido y ratificar, una vez más, que no habrá fusión con La Libertad Avanza. Una puesta en escena de poder territorial para subirle el precio al partido amarillo frente a la arrolladora ola libertaria que amenaza con comerle sus votos, sus dirigentes y, como si fuera poco, su bastión electoral y nave nodriza: la Ciudad de Buenos Aires.
Desplazado de la mesa chica de Milei, Macri finalizará el acto con un discurso de cierre que dará comienzo a una nueva etapa en la relación del PRO con el gobierno nacional: el tiro de largada para el distanciamiento estratégico que el macrismo diagrama para negociar el armado electoral del año que viene.
Hasta ahora, Mauricio Macri venía cultivando un calculado bajo perfil. Motorizó en silencio el aislamiento de Patricia Bullrich en el partido, la reemplazó de la presidencia de la Asamblea por el diputado y ex intendente de Pinamar, Martín Yeza, y desterró a los bullrichistas. Pero no la echó del partido y dejó que fuera Yeza el vocero oficial de la resistencia armada al operativo bullrichista de fusionar al PRO con LLA. Cuando correspondía, expresaba sus quejas a través de terceros, como cuando Milei lo hizo viajar de Londres a Tucumán solo para dejarlo afuera chupando frío mientras el resto de los participantes firmaban el Pacto de Mayo.
Después de la sanción de la Ley Bases, Macri empezó a ensayar un progresivo distanciamiento del gobierno a través de sus dirigentes más cercanos - como Cristian Ritondo o María Eugenia Vidal - y ahora le llegó su turno. Con la excusa de asumir formalmente la presidencia del partido, Macri reaparecerá públicamente el 1 de agosto con un acto para mil personas.
El primero objetivo responde a la necesidad del macrismo de echar por tierra cualquier fantasía de fusión con LLA. Ni ahora ni nunca. "Yo no pertenezco al gobierno", lanzó Macri el jueves a la salida de La Rural, en donde los empresarios del agro lo habían recibido con los brazos abiertos. El macrismo insiste, desde que Milei optó por priorizar cerrar acuerdos personales con algunos dirigentes PRO (y no, como quería Macri, un acuerdo macro con el ex presidente como único interlocutor), que ellos no co gobiernan con LLA, que cuentan con su propia identidad, con su propia trayectoria y, fundamentalmente, con su propio armado territorial en todo el país. "No hay que volver al pasado, que es Juntos por el Cambio, ni tampoco correr a la opción fácil de fusionarse con el PRO", explican en las filas macristas.
Macri buscará responder la pregunta por la "identidad" del PRO al cierre del acto del jueves. El evento, que se realizará en un auditorio en el barrio de La Boca, constará de tres paneles. El primero es el de los "nuevos liderazgos": una apuesta a la renovación generacional tras la derrota de los dos candidatos presidenciales amarillos - Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta - que contará con el protagonismo de algunas figuras como Yeza, la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez, entre otros.
El Plan de Patricia Bullrich
Mientras Mauricio Macri intenta preservar la identidad del PRO, Patricia Bullrich trabaja para fusionar el sello con La Libertad Avanza. Lanzó una línea interna denominada PRO Libertad y mantiene a su dirigencia activa: este fin de semana, Pablo Walter recorrió la provincia de Buenos Aires para fortalecer el armado de la Ministra de Seguridad. El sector díscolo del PRO que encabeza Bullrich asegura que pese a los esfuerzos de Macri por diferenciarse, la fusión ya se dio de facto y advierten que será Javier Milei quien definirá el amado de listas el próximo año.
El conflicto que late de fondo es por el control de la lapicera. Es que el titular del PRO busca bloquear el intento de fusión del La Libertad Avanza que impulsa Javier Milei a través de la figura de Bullrich. Por eso el expresidente desplazó a la excandidata presidencial de Juntos de la jefatura de la Asamblea nacional del partido amarillo, el órgano encargado de aprobar las alianzas electorales.