El recientemente asumido presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), Martín Cosentino Moreto, denunció que la gestión de Mauricio Macri cedió inmuebles de la Nación por $15.800 millones horas antes de dejar el gobierno.

En diálogo con Radio 10, Cosentino reveló que el 28 de octubre último Macri firmó un decreto para transferir bienes a las apuradas. “Llamativamente encontramos una enrome discrecionalidad, con una cantidad enorme de inmuebles cedidos a la ciudad de Buenos Aires. Esto comenzó con un Decreto de Necesidad y Urgencia, al otro día de la derrota electoral”, señaló el subsecretario de Relaciones Institucionales del ex gobernador Daniel Scioli.

Según detalló el funcionario, ese DNU autoriza a la AABE la entrega de bienes en compensación de deuda, que tenga la Nación con la Ciudad, que son bienes de todos los argentinos. “En los últimos tres meses del año pasado hubo una cesión de $15.800 millones. Es claramente una inclinación a beneficiar a la Ciudad”, dijo Costentino.

Entre los terrenos y propiedades cedidos, se encuentran las escrituras del Paseo del Bajo ($5.400 millones), los viaductos de los ramales de tren Mitre y San Martín (por $8.500 millones) y el playón ferroviario de Caballito (por u$s30 millones), entre otros. “Son cantidad de recursos de todos los argentinos en bienes inmuebles para cancelar deuda que tiene la Nación con la Ciudad, con mucho valor comercial”, mencionó el titular de la Agencia.

“Lo más llamativo es que se hizo a las apuradas, muy rápidamente, con escrituras dadas el 21 de noviembre y algunos actos administrativos el mismo 9 de diciembre, que tiene que ver con concesiones, y con una notoria voluntad de hacer rápido una transferencia de inmuebles a la Ciudad de Buenos Aires”, detalló.

Para Cosentino, “no había ninguna urgencia” para tomar esas decisiones, con una “enorme” voluntad de cancelar las deudas con inmuebles. “Desde el DNU hasta el 9 de diciembre se dieron bienes por $15.800 entre pesos y dólares. Estamos analizando lo estrictamente legal, desde la legitimidad y desde el valor de la lógica institucional de gobierno, no tiene ninguna racionalidad”, consideró el funcionario.