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Mar para Chile - Mar para Bolivia


02 de octubre de 2018

Federico Pita Berardi

¿Por qué Bolivia pide mar, y se lo pide a Chile?. Consecuencias de la sentencia que emitió la Corte Internacional de La Haya.

Por 12 votos contra 3 el máximo tribunal internacional sentenció que Chile no está obligado a negociar la soberanía marítima reclamada por Bolivia.

Esta sentencia es vinculante e inapelable, con lo cual el caso ha sido cerrado en el proceso de la CIJ. No obstante, la sentencia agregó en sus conclusiones generales que este fallo no debía impedir que las partes continuaran en el camino del diálogo. Estas palabras fueron tomadas como argumentos para Evo Morales respecto a no abandonar el camino de un reclamo histórico e inclaudicable.

Por su parte el presidente chileno en cadena nacional celebró el fallo e instó al gobierno de Bolivia a abandonar sus caprichos que solo entorpecen y desperdician tiempos valiosos de una agenda amplia a desarrollar como vecinos.

Un conflicto histórico

Pasan años y décadas, pero las diferencias limítrofes entre los países latinoamericanos siguen aún muy vigentes, ya sea desde diferentes opiniones por cuestiones meramente técnicas o estratégicamente económicas.

En Latinoamérica al día de la fecha se encuentran vigentes varias disputas territoriales. Venezuela se puso de pie en el 2016 para reclamar territorio soberano ante Guyana. Colombia tiene lo suyo con Venezuela, y al día de hoy Argentina y Chile tienen cuestiones aun con recelos en la tan compleja demarcación de límites que atraviesa toda la cordillera de Los Andes. El conflicto bélico más reciente fue a fines del siglo 20 donde Perú y Ecuador llegaron al punto más álgido que puede existir a la hora de dirimir una disputa como lo es la guerra.

Bolivia pide mar, y se lo pide a Chile. ¿Por qué? Según los principales libros de historia la principal responsabilidad es del salitre. Para ese entonces este producto era considerado como el más eficaz para ser utilizado en la industria agraria y para otras tantas tareas que permitieron avances tecnológicos y hasta medicinales en el mundo.

Mientras Chile buscaba la forma de crecer económicamente a través de la industria minera, Bolivia en Antofagasta también lo hacía, pero de una manera más alentadora extrayendo este producto para ser comercializado en todas las regiones del mundo.

Este conflicto tiene más de 70 puntos para ser analizados, que van desde el acuerdo limítrofe entre Chile y Bolivia en el año 1874 hasta nuestros días. La principal herramienta de defensa chilena es el acuerdo celebrado en 1904 en donde Bolivia cede su total dominio soberano del mar al Estado chileno, ¿y por qué lo cede? por haber perdido la guerra (Guerra del pacifico o guerra del salitre 1879 – 1883), una guerra que también incluyó a Perú. Bolivia afirma que fue una usurpación, mientras Chile se justifica bajo el argumento de haber sido provocado tras un gravamen o impuesto que Bolivia le cobrara en aquellos años en concepto de adquisición de esta mercadería proveniente de Antofagasta.

¿Por qué Bolivia decide reanudar este asunto en su agenda diplomática? La respuesta clave es que nunca reflotó este asunto, sino que siempre lo tuvo latente y pendiente. El gran impulso que hizo a este tema como prioritario para la nación boliviana es por el hecho de que la Corte Internacional de Justicia emitió un dictamen a favor de Perú, en el cual se define la barrera marítima del sur de esa nación utilizando el método equidistante con Chile. Este acontecimiento no hizo más que fortalecer la determinación de Bolivia de llevar su caso frente a la corte.

Ahora bien, Chile afirma que este asunto lo ha dado por finalizado en el año 1904. Confirma que Antofagasta es un puerto casi exclusivamente boliviano, donde Bolivia se encuentra exenta de cualquier impuesto y puede ser utilizado con casi absoluta libertad, debiendo pagar solamente los costes logísticos y de transporte. Para el Estado boliviano este es un reconocimiento implícito por parte de Chile sobre su soberanía en aquel territorio.

En lo que respecta a la competencia de la Corte Internacional – ya que esta fue creada en el año 1948 y este caso data de mucho antes – Bolivia utiliza sus argumentos bajo la protección que le brinda el derecho expectaticio, es decir por reiterados acuerdos en donde Chile promete de manera formal darle salida soberana al mar. Sin embargo, la corte de La Haya consideró que este recurso debe ser considerado en laudos arbitrales entre un inversor privado y un Estado, pero no en un juicio entre Estados.

En enero de 2014, la CIJ resolvió que Chile debería entregar 20.000 km2 de área marítima a Perú.

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