Máximo Kirchner: "El FMI no está en condiciones de imponerle nada a nadie"
17 de agosto de 2020
El diputado afirmó que el Fondo Monetario Internacional debe dejar a la Argentina "diseñar sus propias políticas".
El presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner, sostuvo este domingo que en las últimas elecciones “perdió el candidato del FMI”, y advirtió que ese organismo “no está en condiciones de imponerle nada a nadie”,
“El FMI no está en condiciones de imponerle nada a nadie, tiene que hablar con el presidente y con las autoridades argentinas”, aseguró en declaraciones a AM750.
Muy crítico de ese organismo, sugirió ver lo que pasó en la Argentina desde el 11 de agosto en adelante: “El FMI le presta a un país 44 mil millones de dólares para ayudar a reelegir una persona. Todo el apoyo de todos los medios de comunicación, el gobierno de la provincia de Buenos Aires en manos del mismo que gobernaba el país y la ciudad, y perdieron una elección persiguiendo a quienes prestaban diferente”.
Con relación a los préstamos otorgados por el Fondo, Kirchner señaló: “Si hubiera servido para mejorar la infraestructura del país, mejorar la producción en materia de litio, petróleo, gas… bueno, pero eso no sucedió. Esa plata se fugó, se perdió, sin tener nada tangible que le permita a la sociedad su utilización, su capitalización”.
Y con relación a la negociación con ahora deberá encarar el Gobierno, dijo que “hay que discutir, pero sin condiciones, después de ese inmenso préstamo que en realidad era de 57 mil millones lo que tiene que tener el FMI es mucha autocrítica”. A su vez, señaló que “lo que tiene que tener el Gobierno argentino es dignidad e inteligencia, porque no se representa a una fuerza política en particular, se representa a los intereses de todas”.
“Necesitamos incorporar a millones de argentinas y argentinos al trabajo, a que puedan volver a consumir”, agregó.
Con relación a la crisis sanitaria y a la esperanza de la vacuna, el jefe de la bancada oficialista señaló que “ciertos sectores políticos tratan de trabajar sobre las necesidades de la gente, los agobios y las complicaciones que le trae la pandemia día a día. Tenemos que estimular el músculo de la empatía, más allá de lo que uno pueda pensar de cuáles son las mejores medidas. Mientras más responsables seamos, más vamos a estar trabajando para cuidar a los que nos están cuidando”.
Agregó que “incluso con una vacuna en el horizonte, es el momento de mayor conducta, disciplina y responsabilidad para poner en valor el tiempo que nos dio haber comenzado con una cuarentena allá por el 20 de marzo”.
Máximo remarcó que “hace 40 días ya se habría superado la capacidad hospitalaria que recibió el gobernador de la provincia de Buenos Aires, y el tiempo que se ganó no fue solo para generar más camas sino para que la gente tuviera mayor conciencia de aprendizaje de los procesos de cuidado”.
“Más allá de las consecuencias profundas, que habrá que tener políticas para cada sector y generales, en el momento que ceda la enfermedad hay que volver a reconstruir los tejidos sociales y económicos que se dañaron con el macrismo y que esta pandemia vino a profundizar”, enfatizó.
Con relación a la oposición, dijo que “los comportamientos que puedan tener algunos sectores no son diferentes a los que pueden haber tenido como gobierno. Yo siempre soy un optimista, trabajo para tratar de que podamos recuperar los grados de empatía suficientes, pero no entre dirigentes o la clase política, sino con la gente”.
Y agregó: “La Argentina venía muy golpeada económica y socialmente. Se había duplicado la desocupación en 4 años, la pérdida del poder adquisitivo de los sectores del trabajo, ya sea en la formalidad o la informalidad, los brutales e injustificados tarifazos que golpeaban a nuestras clases populares y clases medias, a quienes tenían un comercio”.
Para Máximo Kirchner, “el diálogo es una herramienta importante. Es importantísimo poder hablar y desandar el camino de los prejuicios y entender que son ideas que pueden tener unos y otros, pero que pueden estar bien fundadas, que son ideas agarradas y traídas de cualquier lugar sino que tienen fundamentos ciertos”.
En ese sentido consideró que “es una herramienta importante el diálogo, pero no es un fin en sí mismo, en algún momento después se toman las decisiones y hay que ir resolviendo y avanzando, e ir administrando esas realidades que se van generando”.
“Obviamente que los empresarios y empresarias existen y también sabemos de la existencia de los mercados, el problema entiendan que la gente existe. Tienen que reconocer que la gente existe y que tiene enormes dificultades para desarrollarse en un mundo donde la concentración del ingreso empuja a millones y millones de personas afuera del mapa, quedan con la ñata contra el vidrio”, remarcó el hijo de los Kirchner. Y añadió: “La Argentina cuando Cristina dejó el gobierno no le debía 44 mil millones de dólares al FMI; es más, Néstor lo había pagado en 2006. ¿Qué se hizo con ese endeudamiento? El Poder Judicial la vio pasar, y la Argentina ha quedado muy endeudada”.
“Las ideas que el poder económico y financiero buscó imponerle al gobierno de la ex presidenta las pudieron aplicar entre 2015 y 2019”, aseguró.
Consultado sobre la reforma judicial, el titular del bloque oficialista de Diputados dijo que “el poder judicial no puede transformarse en un ariete de ninguna expresión política. El ex presidente quiso transformarlo en un ariete para tratar de suprimir a la oposición. Después los resultados electorales están a la vista”.
Por último, al ser consulado sobre el aborto, Máximo K dijo que el presidente “ha sido claro respecto de la interrupción voluntaria del embarazo”.
“La dinámica de la pandemia hizo que algunas cuestiones ganaran en urgencia y tuviéramos que trabajar sobre ella. No quedó relegado, se va a tratar. En mi caso ya voté a favor en la anterior discusión en Diputados, que pudimos ganar la votación”, recordó. Para Kirchner, “es muy importante el colectivo que uno vio en las calles, fue uno de los pocos momentos de movilizaciones felices que hubo entre el 2015 y 2019. Uno veía a miles de mujeres cantar y saltar y abrazarse y bailar en ronda buscando una reivindicación histórica que más temprano que tarde va a llegar”.