"Yo no quiero un país que sea juguete de las circunstancias o que tenga que ceder a los caprichos de los laboratorios extranjeros que con muchísima mezquindad buscan siempre doblarle el brazo al gobierno y también a este Congreso", sostuvo Máximo. 

Y dejó claro que se trataba de un mensaje a las negociaciones que Alberto lleva adelante con los laboratorios estadounidenses después de cambiar la ley de vacunas, con un decreto que sorprendió a los diputados mientras sesionaban el jueves pasado.  

"Yo no quiero un país que sea juguete de las circunstancias o que tenga que ceder a los caprichos de los laboratorios extranjeros que con muchísima mezquindad buscan siempre doblarle el brazo al gobierno y también a este Congreso, que votó una ley de vacunas como la que votó y no hubo ni un laboratorio europeo, ni asiático que pusiera ningún pero a la hora de poder negociar con la Argentina".

Máximo repudió se lamentó de "haber llegado al punto de que una revista extranjera validara una vacuna. Habla de la falta de autoestima que tenemos como país" y hasta confesó que le reprochó a la vicepresidenta haber tuiteado una frase del presidente de Estado Unidos sobre la necesidad de sostener el poder adquisitivo. 

"No hace falta que lo diga el presidente de Estado Unidos para que sea cierto, que el trabajo en una sociedad o el poder adquisitivo del salario de un trabajador o una trabajadora sirve. Tenemos que tener más autoestima como país", insistió. 

Y garantizó que no existió un conflicto ideológico alrededor de las vacunas, al recordar que el Pami le compra remedios oncológicos a Pfizer por 10 mil millones de pesos y hasta saldó una deuda que dejó la anterior gestión de 1400 millones de pesos de remedios oncológicos.

"¿Saben cuánto le compramos a Gamaleya? Cero ¿Saben cuánto le compramos a Sinopharm? Cero. Entonces ¿De dónde nace que hay geopolítica detrás de una Argentina que salió a buscar vacunas para vacunar lo más pronto a los habitantes de su país?", chicaneó.

"Yo escuchaba a uno de los jefes de uno de los bloques reclamar como si la pandemia fuera inexistente. Uno tiene que ser más humilde cuando se viene de gobernar. Hay que saber tabular bien las cosas", pidió Máximo y reclamó un respaldo en la negociación de la deuda con el FMI.

"Si no nos ponemos de acuerdo a la hora de negociar esta deuda, esa inversión que necesita el sector privado para tener mejor tecnología, para producir mejor, para hacer los hospitales que necesitamos, las escuelas, los jardines que se hicieron, v va a ser imposible! No se puede servir a dos señores", cerró.

Y luego le preguntó a la oposición. "Me parece que más allá de las posiciones políticas legitimas, lógicas y de cómo expresamos nuestras diferencias tenemos que decir cómo. Y les quiero preguntar ¿les parece a ustedes que la podemos pagar en 10 años? ¿la podemos pagar en 10 años la deuda con el Fondo Monetario Internacional?".