"Las dos opciones que tenemos en el balotaje son muy malas para los argentinos", dijo el jefe de Gobierno porteño en una confernecia de prensa en Uspallata. De este modo anunció una posición de neutralidad, en los mismos términos que hizo la UCR.

Larreta se negó a integrarse tanto a un gobierno peronista como a uno encabezado por Milei: consideró que Massa es el kirchnerismo y que los libertarios tienen una posición "al borde de la democracia" que es un "delirio". "Milei me trató de rata y me dijo que me iba a matar", dijo.

El jefe de gobierno buscó mostrarse como la alternativa de centro contra los "populismos" de derecha e izquierda. Para eso dijo que seguirá trabajando en la unidad del frente opositor del que dejó entrever que Macri y Bullrich ya no forman parte.

"Yo voy a trabajar para que estemos juntos lo más grande posible. Cuanta más fortaleza, más miembros de Juntos por el Cambio, más diputados, más senadores, más fuerte va a ser nuestra capacidad de cuidar a los argentinos como oposición ante el gobierno que viene", dijo ya con miras a ser oposición al próximo gobierno, sea cual sea el ganador de la segunda vuelta.

Voy a pelear a fondo para sostener la coalición. Cada dirigente que mantengamos adentro es un freno al próximo gobierno para cuidar y defender a los argentinos. Yo elijo la unidad y sé que también la eligen la mayoría de los integrantes de Juntos por el Cambio. pic.twitter.com/WxWvkPshIC

— Horacio Rodríguez Larreta (@horaciorlarreta) October 26, 2023

Larreta cruzó a Macri como nunca antes y dijo que "avaló a Milei durante la campaña". Además dijo que no fue invitado a la reunión que mantuvo el ex presidente con Bullrich y Milei. 

"No sé qué definieron en esa reunión", dijo Larreta, que dijo que el PRO debería haberse reunido de manera formal como la antesala de una convocatoria de la mesa de Juntos por el Cambio.

De ese modo el jefe de gobierno se expresó en línea con lo dicho por Gerardo Morales y Martín Lousteau, quienes se mostraron indignados con la posición de Bullrich. En la UCR tampoco le perdonan que haya salido a hablar sin acuerdo con los socios de Juntos.

Es que, a sabiendas que la posición de Macri era minoritaria hacia adentro de Juntos, Macri y Bullrich decidieron cortarse solos, pero hablaron en representación de las "seis millones de personas que votaron" a la alianza opositora.