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Observatorio UCA: La pobreza alcanzó al 55% de la población, el nivel más alto desde 2002


21 de mayo de 2024

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El número de pobres aumentó y la indigencia se duplicó desde la asunción de Javier Milei. Las cifras que dio a conocer el Observatorio de Deuda Social corresponden al primer trimestre del año.

 Un reciente informe realizado el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA), sostiene que el nivel de pobreza trepó al 55 % y la indigencia a 18 % de la población en el primer trimestre del año.

“En realidad el mayor problema ahora tiene que ver con la indigencia, porque la duplicación de la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Tarjeta Alimentar y el plan de los 1.000 días es una compensación al aumento de la inflación y en un contexto de caída del nivel de actividad y de mucha recesión los sectores informales, los cuentapropistas, autónomos y pequeñas empresas familiares o microemprendedores locales ven reducido su nivel de trabajo y la cantidad de horas trabajadas, lo cual baja su remuneración. En este sentido, la indigencia habría llegado al 18% de la población en los primeros tres meses del año”, remarcó.

Según Agustín Salvia, director del ODSA-UCA, el nivel de pobreza alcanzado "habría llegado a su techo y habríamos pasado lo peor, a partir de una recuperación parcial de los ingresos".

"Así, no habríamos llegado a los niveles más graves, que son los que se alcanzaron en 2002, cuando la pobreza trepó a más del 60%", resaltó Salvia, en declaraciones a radio Rivadavia.

"La indigencia subió por arriba del 18% en el primer trimestre, casi el doble que hace un año. Es el resultado de la inflación y el deterioro de los empleos informales", enfatizó, Salvia.

Y añadió "esto se relaciona con que el 50% del empleo es informal, algo que se fue acumulando durante 20 años de la mano de un régimen que no impulsó inversiones y empleo genuino".

En este marco, Salvia advirtió que "desde hace mucho tiempo, en la Argentina hay un segmento de pobreza crónica, estructural, que no se mide por ingresos sino por educación, salud, vivienda, servicios urbanos". 

"Aunque baje la inflación vamos a seguir con pobreza crónica porque buena parte de los empleos son de muy baja calidad", concluyó.

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