¿Por qué Argentina atraviesa el peor déficit comercial de su historia?
11 de octubre de 2017
El desequilibrio en la balanza comercial argentina comienza a presentar indicadores alarmantes. El artículo que nos presenta Gerardo Schenkel, describe sus principales causas.
Argentina atraviesa por primera vez en su historia el peor déficit en su balanza comercial, superando al del año 1994 durante el gobierno de Carlos Saúl Menem. Cabe destacar, que durante ese periodo Argentina estaba bajo el régimen de convertibilidad y donde hubo en el país una avalancha de importaciones.
Ahora bien, ¿Por qué o como se produjo este desfasaje en la balanza comercial? La respuesta es sencilla. Durante estos últimos meses, el ritmo de las exportaciones se mantuvo estable y en niveles más bajo respecto a las importaciones. A su vez, las importaciones crecieron a un ritmo mucho mayor producto de las políticas y medidas económicas tomadas por el gobierno de turno.
Si comparamos la balanza con años anteriores podemos observar un claro deterioro en la misma ya que en 2014 teníamos un superávit de aproximadamente de U$s 4.000. En 2015, ya se noto un gran descenso llegando solamente a U$s 1.400 y en 2016 fue solo de U$s 1.000 millones aprox, según datos del INDEC.
Hoy en día, nuestro mayor déficit se debe a las importaciones provenientes de Brasil, China y los Estados Unidos respectivamente y los principales motivos son producto básicamente de la apreciación del tipo de cambio y la mayor facilidad en el proceso de importaciones, respecto a las restricciones que había en el gobierno anterior.
Es importante mencionar, que la composición de nuestras ventas al exterior se debe a productos primarios en su gran mayoría, tal como ocurrió a lo largo de nuestra historia. Claramente, este es un problema estructural que tiene Argentina y que no resolveremos hasta que no haya una política económica enfocada a agregarle valor a nuestros productos, principalmente a los recursos naturales.
En conclusión, de no mediar ningún cambio en el rumbo de la economía, Argentina tendrá en 2017 el peor déficit comercial de su historia y profundizara aún más la situación del comercio exterior y por lo tanto, desembocará (una vez más) en lo que se conoce como “estrangulamiento externo” debido a la escasez de divisas.
Ahora bien, muchos se preguntarán ¿qué es el estrangulamiento externo?
Para ser breve, este fenómeno típico de la economía argentina a lo largo de su historia se debe a que Argentina es un país con una estructura productiva desequilibrada (EPD), ya que exporta bienes primarios o manufacturas basadas en recursos naturales (bajo contenido tecnológico) e importa bienes industriales de mayor contenido tecnológico.
Esto implica que la economía argentina tiene un ciclo determinado de expansión, es decir, cuando se está llegando al punto de pleno empleo, el sector industrial demanda insumos importados, generando un egreso de divisas mayor al ingreso, por lo tanto, genera desequilibrios en su balanza comercial.
En fin, el estrangulamiento externo o restricción externa se define como la incapacidad para generar o procurarse de modo permanente y sostenido las divisas necesarias para financiar el acceso a las importaciones de bienes intermedios y de capital requeridos por el proceso productivo.
Como consecuencia, las crisis en las balanzas de pagos a lo largo de la historia ha sido un rasgo característico de la economía argentina que no tenderá a corregirse hasta que haya un cambio en la política económica y comercial Argentina.