¿Puede ocurrir un nuevo milagro en Argentina o es el momento de plantear un país a mediano plazo?
26 de diciembre de 2019
A lo largo de la historia Argentina, se observaron tres grandes épocas de bonanza económica, siempre contextualizadas en una economía cíclica caracterizadas por el “stop and go”. Estos elementos llevan a que el país sufra de dos variables: A) Un sistema endeble y poco desarrollado; B) Estar rehenes del precio de las commodities. Esto da como resultado una situación de vulnerabilidad absoluta para Argentina.
Estos tres hitos fueron “milagros” o situaciones excepcionales que dieron lugar a coyunturas de bonanzas económicas y sociales:
- El primer hito, fue el Peronismo de 1946 donde la economía, las políticas públicas, sociales e industriales fueron financiadas por los vientos favorables de la concluida Segunda Guerra Mundial. La crisis llega antes de la caída de Perón, aunque en 1949 se observa el primer stop de la economía.
- La década del ’90 donde la economía hizo base a partir de la venta de activos públicos y la capacidad de obtener financiamiento externo. A su vez, en el mercado interno, el consumo era alto, los sectores medios lograban viajar al exterior por el “uno a uno” etc. Sin embargo este periodo culminó con la grave crisis del 2001/2002 y el default.
- Por último, el año 2003 trajo un viento de cola producto del incremento exponencial del precio de las commodities, que otorgó un gran impulso a la economía argentina con la venta de materias primas, sobre todo al gran poder en expansión, China. El mercado interno fue muy favorecido, se otorgaron grandes cantidades de subsidios, beneficios, se estimuló el turismo etc. Como contrapartida, también el déficit público, creció.
Estas situaciones, estaban atadas al precio de las commodities y a situaciones excepcionales que hizo que pasada la bonanza el país vuelva a ser vulnerable. Entonces, Argentina ¿Debe esperar que ocurra un nuevo milagro? ¿Ese milagro tendrá el nombre de Vaca Muerta? ¿Es el momento de pensar en una visión estratégica de mediano plazo?
De cualquier modo, Argentina debe pensar en un desarrollo sostenible, no dependiente de factores externos excepcionales. La estrategia de inserción en el tablero mundial debe ser diseñada meticulosamente, en un contexto internacional y regional por demás complejo.
Pensar en una Argentina al mediano plazo (sin ser más ambicioso) requiere de esfuerzos del Estado y los empresarios y que de esta unión sincera puedan emerger los sectores con los que el país tiene que insertarse estratégicamente en el mundo.
Argentina tiene potencialidades que requieren el apoyo de sector público y privado que pueda ayudar a la inserción de país, algunos ejemplos: El agro poniendo la mirada en el valor agregado de la materia prima. Otro ejemplo puede ser la rama de la salud, pensando que Argentina pueda ser “la clínica del mundo”, fomentando el desarrollo y la investigación de nuevos avances en patologías, medicamentos y potenciando los valiosos recursos humanos (médicos y científicos) de la salud, que son reconocidos a nivel mundial y esto puede dar al país otra posibilidad de ingreso al mundo. Por último, también se puede repensar el desarrollo de software, el avance sobre herramientas para el combate de ciberataques, herramientas de diseño, la industria del cine, etc. También, aunque se avanzó mucho, la industria del turismo puede ser más explotada aun.
Esperando que ocurra un nuevo milagro (una situación excepcional) o generando posibilidades de inserción estratégica, la Clase Política, sin distinción de color debe garantizar reglas de juego claras para inversionistas y el sector privado que den un mínimo marco de previsibilidad. Además, es necesario saldar deudas que son bases fundamentales del bienestar de la sociedad ejemplo: techo, agua, cloacas, energía, transporte etc. Para esto lo primordial es un gobierno fuerte, de coalición capaz de plantear una estrategia, al menos, de mediano plazo, de lo contrario, habrá que esperar un nuevo milagro.