Con 61 votos afirmativos, sin abstenciones ni negativos, el Senado de la Nación aprobó por unanimidad el proyecto de ley que prorroga la emergencia alimentaria hasta el 31 de diciembre del 2022.

Tras haber obtenido media sanción en la Cámara Baja entre acampes y movilizaciones de los movimientos sociales, el Senado aprobó el proyecto de ley que prorroga hasta el año 2022 la emergencia alimentaria y el aumento de partidas destinadas a la compra de productos alimenticios.

La ley

La iniciativa que logró unificar el proyecto de ley de emergencia alimentaria decretada por el Poder Ejecutivo Nacional en el año 2002, (presidencia de Eduardo Duhalde, quien asumió por la ley de acefalía hasta 2003) con la presentada por los diputados del  FpV-PJ, el Bloque Justicialista, Somos, el Frente Renovador, el Movimiento Evita y el interbloque de Red por Argentina, entre otros, prevé un incremento del 50 %, unos 10.489 millones de pesos hasta fin de año de las partidas de créditos presupuestarios vigentes al momento de la promulgación de la ley, correspondientes al Programa 26 de Políticas Alimentarias y el Plan Nacional de Protección Social pertenecientes al Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación y del Programa Pro Bienestar del PAMI.

Esta ley le otorga al Jefe de Gabinete, Marcos Peña hacer uso discrecional de los fondos sin llamado a licitación para la compra de alimentos y asignar partidas que ejecutará la cartera a cargo de Carolina Stanley.

Dichas partidas se actualizarán trimestralmente en base al IPC (Índice de Precios al Consumidor) y la variación de la Canasta Básica Alimentaria.

Pobreza en números

Según el Observatorio de la deuda Social de la Universidad Católica Argentina, (UCA) la pobreza multidimensional medida por diferentes derechos sociales, aumentó del 26,6% a 31,3% de la población entre el 2017 y 2018. Actualmente existen 12,7 millones de personas con Necesidades Básicas Insatisfechas.

Asimismo, este informe indica que en el conurbano bonaerense es donde más se profundizaron los incrementos de la pobreza multidimensional, pasó del 34,9% en el 2017 al 41,1% en el 2018. Entre las personas que viven en otras áreas metropolitanas pasó del 21,9% al 26,1% y en la Ciudad de Buenos Aires el incremento de la pobreza multidimensional pasó del 7% al 8,6%.

En 2018 los fondos destinados a políticas alimentarias fueron de un 39%; menos que la variación de precios calculada por el INDEC. Para el 2019 se había establecido una suba del 31%. Al modificarse las partidas, el presupuesto vigente es un 90% superior al ejecutado en 2018.

Mea Culpa, la deuda está en la política

El jefe de la bancada de Cambiemos, Luis Naidenoff, reconoció: ”Hay un esfuerzo enorme de los argentinos con las tarifas y ese esfuerzo se hizo notar en las elecciones, por eso el resultado contundente de las Paso, pero digo, si no se lograba recuperar o bajar el déficit energético, si no se lograba priorizar la contención social, ¿como seguías?”. Naidenoff arremetió una vez más contra el gobierno kirchnerista, “No me vengas ahora con la receta de la década que se fue cuando gobernaste con todo el poder, con todos los recursos, con precios excepcionales de comodity,  terminaste con 5 tipos de cambio y con pobreza”.

Consultado sobre si este gobierno asume alguna responsabilidad ante la situación económica, el senador expresó, “La responsabilidad está en todos los que somos parte de la política: no logramos tener en estos más de 30 años de recupero de la democracia la capacidad de construir una política de estado en serio y firme de los partidos políticos que nos permita trabajar en serio para terminar con el proceso inflacionario que es único en Argentina y con la pobreza. En materia social y de crecimiento, la deuda está en la política”.

En síntesis

El INDEC indica que la Canasta Básica Alimentaria se ubica en 13.258,32 pesos para un matrimonio con dos hijos, mientras que un adulto come con 143 pesos por día. Estima un incremento del 3,8% intermensual y 58,8% interanual, entre agosto 2018 y agosto 2019. En el año la suba representa un 30%.

En este contexto de país la emergencia alimentaria no es más que un paliativo frente a un escenario adverso para gran parte de los argentinos.

La medida es un remiendo más en un año poco favorable para el gobierno de Mauricio Macri, que pasó de “pobreza cero” a ponerle  parches a la pobreza.

Macri prefirió que se definiera en el Congreso la prórroga de la emergencia alimentaria y no por DNU. Hoy el presidente está abocado a la campaña, está preocupado por el resultado de las Paso y aunque la promulgación de la ley es impostergable habrá que esperar a que regrese de su breve gira por el interior del país.