Trump bloquea el ingreso de biodiesel argentino a su país y golpea de manera letal el comercio bilateral
22 de agosto de 2017
Le impuso un arancel del 50%, pese a que Macri abrió importación de cerdos. Ricardo Buryaile, habia asegurado que la causa contra el biodiesel carecía de sustento.

El Departamento de Comercio de Estados Unidos consideró que las importaciones de biodiésel de Argentina están subsidiadas por lo que elevó las tasas entre 50,29% al 64,17% sobre sus compras del producto. Desde la Cámara de Biocombustibles de la Argentina (CARBIO) tildaron la medida de "sorprendente e injustificada".
Contra la sucesión de gestos de amistad y declaraciones rimbombantes del liderazgo regional de Macri que dejó el vicepresidente Mike Pence en visita, Trump habilitó este martes un golpe letal al comercio bilateral y bloqueó el ingreso de biodiesel argentino a su país, imponiéndole un arancel del 50%, en un virtual bloqueo.
Se trata del principal bien que exporta la Argentina a Estados Unidos por más de 1.200 millones de dólares. Durante la cobertura de la visita de Macri a Estados Unidos, se advirtió que la euforia de la delegación macrista sobre el ingreso de limones a ese país parecía desmesurada, teniendo en cuenta que en ese caso se trata de un mercado de 50 millones de dólares y se mantenía la amenaza sobre el biodiesel.
Pero todo fue peor incluso de los pronósticos más pesimistas. Trump bloqueó el biodiesel, sigue sin habilitar los limones aduciendo demoras burocráticas y encima Pence logró que Macri habilite el ingreso de carne porcina de Estados Unidos, decisión que pone en riesgo 35 mil puestos de trabajo y podría traer al país una gravísima enfermedad que tienen los chanchos norteamericanos y del que hasta ahora el país estaba a salvo.
La sorpresiva decisión de Trump vuelve a alimentar las versiones de supuestos rencores del magnate con Macri por antiguos negocios en Nueva York, que ambas administraciones -con más énfasis la argentina- se han esforzado en desmentir.
La sorpresiva decisión vuelve a alimentar las versiones de diferencias personales entre Trump y Macri, que ambas administraciones -con más énfasis la argentina- se han encargado de disipar. Una rivalidad que viene de cuando ambos hicieron negocios de real estate en Nueva York, que terminaron mal y que supuestamente recrudecieron, cuando en la prensa se filtraron los pedidos de Trump a la Ciudad para que le autoricen una obra.
El bloqueo se instrumento a través de una resolución de la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos (USITC), un ente autarquico que está bajo la órbita del secretario de Comercio, Wilbur Ross. El organismo aplicó un "arancel preventivo" a la importación de biodiésel argentino e indonesio hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo respecto de la demanda de dumping que la Junta Nacional de Biodiésel de Estados Unidos (NBB por sus siglas en inglés) presentó en el mes de mayo. Además, consideró que recomendable hacer retroactivo el pago de arancel.
El USITIC consideró que ambos países subsidian a los productores de biocombustibles en violación de las normas de comercio internacional. Por ende, resolvió la imposición de aranceles compensatorios que irían desde un 50,29% a un 64,17% para el caso de Argentina y de entre un 41,06% y un 68,28% en lo que respecta a Indonesia. El monto exacto será fijado dependiendo del productor/exportador en cuestión.
La noticia llegó el mismo día en el que el Gobierno nacional festejó el primer embarco de limones a México y la supuesta quita de trabas de Estados Unidos a los limones, un negocio que asciende apenas a 50 millones de dólares al año, y que en los hechos sigue trabado por demoras supuestamente de la burocracia.
Durante la cobertura de la visita de Macri a la Casa Blanca, los funcionarios de Trump habían prometido levantar las trabas a las importaciones de limones, pero el magnate se había negado a intervenir en la causa del biodiésel pese a que el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, había asegurado que la denuncia carecía de sustento.