Vidal piensa en su propia reforma previsional
21 de enero de 2018
En el gabinete bonaerense hay un ala dura que quiere avanzar al estilo Nación frente a un sector moderado que imagina un proceso paulatino. Las pistas que dio el titular del IPS.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires tiene decidido avanzar con una modificación del régimen previsional de los empleados estatales. El titular del Instituto de Previsión Social (IPS), Christian Gribaudo, habló sobre la reforma jubilatoria que hizo el Gobierno nacional y detalló: “Estamos trabajando para que ese debate también se produzca en la Provincia con todos. con los sindicatos y con los actores políticos, porque este debate se da en el marco de las legislaturas, no son decretos ni una mirada de un solo partido político”. El problema que debe resolver ahora el Ejecutivo a cargo de María Eugenia Vidal es cómo iniciar ese camino de reestructuración: de manera paulatina o rápido y a fondo.
Si bien el ministro de Economía, Hernán Lacunza, aseguró frente a legisladores oficialistas y opositores que “no está en agenda y no existe ningún proyecto” referido al IPS, al interior del gabinete, el tema empieza a instalarse y hay dos posiciones.
Por un lado, existe un ala pragmática que apunta a ejecutar una reforma como lo hizo el Gobierno nacional. Es decir, sin reparar mucho en los costos. En ese sector, se encolumna, por ejemplo, Lacunza. Por el otro, una postura más política que estira la discusión y busca la manera de encarar ese debate con pie de plomo.
En una entrevista con el diario marplatense La Capital, Gribaudo remarcó que para 2018 “hay un primer objetivo que tiene que ver con ordenar el sistema previsional”.
El funcionario ponderó la ley aprobada a fines del año pasado que le pone fin a las jubilaciones de privilegio para diputados y senadores provinciales, para adelantar que “seguramente encararemos un debate que tenga que ver con la sustentabilidad del sistema previsional también en la provincia de Buenos Aires”.
De esta manera, el Ejecutivo bonaerense empieza a mostrar las cartas de lo que será parte de su agenda 2018. La oposición en la Legislatura provincial ya adelantó, a fines del año pasado, que no acompañará una reforma de este tipo.
Un paper de anteproyecto que circuló al respecto también despertó la alerta de los gremios estatales. Grosso modo, lo que el Ejecutivo buscaría es armonizar el régimen provincial provincial del IPS con el nacional de ANSES. De esta manera, por ejemplo, se estiraría la edad de retiro y el porcentaje de aporte jubiltatorio pasaría del 14% al 17%.
En términos políticos, resultaría curioso que la provincia de Buenos Aires, el principal bastión político y comunicacional de la alianza Cambiemos, no siguiera el camino que trazó el presidente Mauricio Macri.
El IPS es una de las pocas cajas que no es deficitaria, como lo es la del Banco Provincia, que modificó su estructura por ese motivo con una ley aprobada en período extraordianrio que generó un clima de alta tensión con los trabajadores bancarios, que aún no merma.
Pero un achique en el Estado -como lo está llevando adelante el Gobierno- podría implicar a largo plazo llevar al IPS a esa condición de déficit. Habría, básicamente, menos aportantes. Todo esto sumado, como explicó Gribaudo, al aumento de la expectativa de vida. Ése será uno de los fundamentos que pondrá sobre la mesa la administración provincial: la gente vive más tiempo, está más activa y, por eso, hay que estirar cinco años el ciclo de actividad.
En la actualidad, el régimen de una jubilación ordinaria establece que tienen derecho a percibir el haber jubilatorio quienes “hubieran cumplido sesenta (60) años de edad y treinta y cinco (35) años de servicios”. Una de las opciones es estirarlo hasta los 65 años.