Lanzado a la campaña como precandidato a senador por el Frente Justicialista, el ex ministro de Transporte, Florencio Randazzo, rompió el silencio que mantuvo desde la derrota electoral a manos de Cambiemos, en una conferencia de prensa donde repartió críticas entre el Gobierno y el kirchnerismo. 

En un intento de romper la polarización, Randazzo habló este jueves en el céntrico hotel NH Bolívar, acompañado por su compañera de fórmula, Florencia Casamiquela, el primer candidato a diputado nacional, Eduardo “Bali” Bucca, y el resto de intendentes y legisladores que lo acompañan, y que no consiguieron forzar una interna contra la ex presidenta Cristina Kirchner, que armó el frente Unidad Ciudadana por fuera del PJ.  

La presentación dejó claros dos conceptos: la necesidad de “generar una alternativa electoral para ponerle un límite a (Mauricio) Macri”, y la idea de que “Cristina cumplió una etapa” y que su lugar necesita ser “relevado”.

“No soy panelista de televisión ni denunciador mediático. Esa ilusión que había (con el recambio de gobierno) a 16 meses se transformó en decepción, dolor, e incertidumbre de no saber si mantiene el trabajo de pequeñas y medianas industrias que sienten que no hay un Estado que las defienda de la avalancha de importaciones”, señaló Randazzo.

Agregó que “después de un año y medio ya nadie tiene dudas: este es un gobierno insensible, es un gobierno para ricos, para pocos, que ha dado al Estado un rol secundario, sin comprender su importancia en un país asimétrico, caracterizado por enormes desigualdades”.

El ex funcionario pidió “una oposición firme, amplia, capaz de construir una alternativa hacia 2019”, y aprovechó entonces para lamentar que en el peronismo bonaerense se haya “privilegiado el dedo, la decisión unilateral” para no dirimir candidaturas en las PASO.

“Ponerle un límite a Macri sin oportunismo, sin soberbia, era dejar la decisión en manos de la sociedad a través de las PASO. Pero se privilegió el dedo, la decisión unilateral. Creíamos que era necesario hacer una reflexión sobre lo que había pasado, porque perdimos”, expresó.

Recordó que la propia ley de reforma electoral que instauró las primarias fue sancionada durante su gestión en el Ministerio del Interior, pero a la hora de conformar las listas, surgió “la primera diferencia con la ex presidenta, que decidió irse a otro frente sin el peronismo”.

“No dudo de la intencionalidad de Cristina, pero beneficia al Gobierno. Me parece que Cristina cumplió una etapa, y que tiene una enorme responsabilidad, que es generar su propio relevo”, dijo, en uno de los pasajes más relevantes del discurso.

En un fuerte tono de autocrítica, admitió que “no hay dudas” de que el anterior gobierno “no pudo resolver definitivamente la pobreza, sobre todo lo estructural”, pero remarcó que “este gobierno la ha agudizado". Además, se refirió a las causas de corrupción que pesan contra el kirchnerismo: "Yo no hago política con las causas judiciales. Eso no es bueno para el país, necesita seriedad. No puede ser juzgado por los medios".

A casi dos meses del inicio formal de la campaña, expresó: “Vamos a caminar la provincia cargada de sueños con una propuesta sencilla: mayor sentido común, mayor coherencia y menos marketing”.

También echó mano a su slogan de campaña. “Cuando yo dije que los argentinos iban a poder sacar un DNI en 24 horas, cumplí; cuando dije que si el candidato era elegido a dedo me iba a mi casa, cumplí. De eso se trata la política: de cumplir”.Sobre la charla que tuvo el viernes anterior al cierre de listas con la ex presidenta, Randazzo señaló que decidió acudir porque le pareció que "había que agotar todas las instancias" y que la conversación fue "muy amable". También resaltó que no aceptó "acompañarla en la lista de senadores ni como candidato a diputado". 

Por último, reafirmó su idea de que el kirchnerismo fue "más que el peronismo" pero consideró que ese espacio "quedó reducido a La Cámpora" y a "un grupo de fundamentalistas que no la ayudan a Cristina".