El presidente Mauricio Macri pidió este martes “no transformar el Estado en un aguantadero”, en un acto en Casa Rosada horas después de conocerse un informe que indica que la propia gestión de Cambiemos “engordó” un 25% la estructura de empleados públicos, con 21 ministerios, 87 secretarías, 207 subsecretarías y 687 direcciones.

“Tenemos que dejar de lado la intención nociva de la política de transformar el Estado en un aguantadero”, planteó Macri desde el Salón Blanco, donde suscribió un acuerdo con el ministro de Modernización, Andrés Ibarra, y una docena de gobernadores.

El jefe de Estado llamó a concretar “un cambio cultural donde provincias y municipios impulsemos abrir la información, habilitando trámites en línea y plataformas en Internet, y capacitando a nuestros empleados, para volver a jerarquizar la importancia del empleado público”.

Paradójicamente, horas antes del acto, el diario La Nación daba a conocer un relevamiento de la Fundación Libertad y Progreso que da cuenta de cómo Macri se valió de la presidencia para aumentar la planta estatal a pesar de las promesas de reducción y los despidos que marcaron los primeros meses de su gobierno.

Según dicho informe, hoy existen en el Estado 11.124 unidades administrativas, entre direcciones, institutos y organismos. En el caso de los ministerios, la ex presidenta Cristina Kirchner asumió en 2007 con 10 y dejó el poder con 16, pero Macri creó cinco y llevó la cifra a 21.