Con la publicación en el Boletín Oficial, Massa planea iniciar los debates la próxima y llevarlo al recinto cuanto antes. Ese cronograma complica una sanción antes del 1 de marzo, fecha de apertura de sesiones ordinarias, que es cuando el presidente informa las leyes que quiere este año. 

"La expectativa es que se apruebe cuanto antes, ya que 1.200.000 personas dejarán de pagar Ganancias y eso se va a volcar directamente al consumo. La semana que viene vamos a habilitar el debate en el Congreso de la modificación al impuesto a las Ganancias en el período de sesiones extraordinarias con una ampliación del temario a tratar en el mes de febrero", había prometido el jefe de Gabinete.

Massa comenzó a escuchar sugerencias sobre posibles retoques al proyecto de Ganancias, que de todos modos cuenta con un fuerte respaldo popular: según una encuesta de Julio Aurelio en Capital Federal y Gran Buenos Aires, el 82% de la gente está a favor de la ley y quiere su rápida sanción. Sólo el 11% se anima a expresarse en contra. 

En Cambiemos ojearon estas tendencias y no frenarán su sanción, aunque plantearán algunos reclamos como excluir por completo a los jubilados, que según un fallo de Cámara ratificado por la Corte Suprema en 2019 no tienen que pagar ganancias sobre sus ingresos porque significa una doble imposición. 

Massa centró la atención en el reclamo de los sindicalistas, que solicitan deducir del cálculo de Ganancias ingresos. Este miércoles recibió al diputado del Frente de Todos Facundo Moyano para conocer un proyecto que presentará el viernes con esas propuestas.

Pedirá deducir montos por cargas familiares, alquileres, gastos de sepelio y todo tipo de adicionales y horas extras, muy habituales en rubros de transporte.

El Proyecto:

La iniciativa llegará al 63,4% de los contribuyentes que actualmente lo pagan en todo el país y se estima que la suba  del piso de Ganancias beneficiará a 1.267.000 personas de la población total de asalariados registrados

• Establece la exención del pago del tributo para los jubilados que reciban mensualmente un ingreso que signifique hasta ocho jubilaciones mínimas.
• Establece un nuevo piso, en el que sólo pagarían los salarios superiores a 150.000 pesos mensuales brutos
• Dejarían de pagar 178.000  trabajadores de la industria manufacturera; 133.000 del transporte, logística y almacenamiento; casi 106.000 de comercio mayorista y minorista; 48.000 del sector financiero y casi 27.000 del rubro de la construcción.