El Senado aprobó la modificación en Bienes Personales y medio millón de personas dejarán de pagar el impuesto
30 de diciembre de 2021
La reforma de la Ley de Bienes Personales que el Senado de la Nación sancionó este miércoles eleva los mínimos no imponibles a seis millones de pesos, para objetos particulares, y a treinta millones para las casas.
Con el apoyo de los aliados Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) y Magdalena Solari Quintana (Misiones), el Frente de Todos en el Senado logró la sanción del proyecto que sube el mínimo no imponible del impuesto sobre los Bienes Personales, al tiempo que aumenta las alícuotas para los patrimonios más altos.
En el debut de la nueva conformación de la Cámara alta, un caso de Covid-19 en el oficialismo puso en riesgo la sesión, pues el oficialismo debió salir a buscar una presencia más y mucho no le quedaba dónde elegir. La situación fue resuelta con la presencia de una habitual aliada de Juntos por el Cambio, la senadora riojana Clara Vega, con quien el oficialismo logró llegar a los 37 senadores sentados. No obstante, al haber sucedido eso pasada media hora del horario pautado para el inicio de la sesión, Juntos por el Cambio resolvió no hacerse presente por considerarla reglamentariamente nula.
Al cabo de un debate que terminó siendo breve, dadas las circunstancias, la votación resultó con 37 votos a favor y 1 en contra, que fue de la legisladora Alejandra Vigo (Hacemos por Córdoba) que votó de forma positiva el artículo 1 y en general voto negativo. Mientras que la riojana Clara Vega (Mediar Argentina) votó a favor, pero en contra de los artículos 3 y 4.
De esta manera, el Gobierno logró sancionar la ley que quería para modificar el alcance del impuesto a los bienes personales con dos episodios fortuitos, que sólo pueden explicarse con la mala praxis de Juntos en ambas cámaras del Congreso.
En Diputados, sus referentes llamaron a una sesión junto a otros bloques opositores, pero en el recinto supieron que eran minoría porque dos de sus miembros estaban de viaje. Y el oficialismo aprovechó para reescribir la ley a gusto.
El proyecto original lo presentó el ex senador del Frente de Todos Carlos Caserio, se aprobó por unanimidad en la Cámara alta en octubre, pero al ministro de Hacienda Martín Guzmán no le gustaba porque aumentaba el déficit fiscal.
Es porque subía de 2 a 6 millones el mínimo no imponible para bienes personales y de 18 a 30 para las casas habitación, sin aumentos para nadie.
Los diputados del Frente de Todos mantuvieron esas cifras, que implican dejar afuera del impuesto a medio millón de personas, pero aprovecharon la impensada mayoría que tuvieron y agregaron una suba a los altos patrimonios para compensar la merma de recursos: se subió la alícuota de 1.25% a 1.5% sobre los mayores a 100 millones y a 1.75% para los que superen 300.
Además, se incrementaron las escalas y alícuotas por bienes en el exterior, con un máximo de 2.25% para los superiores a 18 millones de pesos. Y se aplicó una actualización por inflación, tanto de los mínimos como de las escalas.