El diputado nacional Máximo Kirchner y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, se reunieron este miércoles en tierra lomense. El encuentro se dio tras la tensión que vivió el peronismo kirchnerista la semana pasada, cuando varios intendentes bonaerensesdesistieron de ir a un plenario del Frente para la Victoria que se celebró en la Ciudad de Buenos Aires molestos con las presencias del ex vicepresidente Amado Boudou, el ex vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto, el ex titular de la desaparecida AFSCA Martín Sabbatella y el dirigente social Luis D’Elia. El hijo de CFK intenta ahora calmar una latente fuga de jefes territoriales que no juran lealtad a la ex presidenta y, además, garantizar la unidad con su madre como candidata a senadora, siempre y cuando se eviten las PASO y una interna con el ex ministro Florencio Randazzo. 

Máximo e Insaurralde compartieron un asado en un quincho del parque municipal de Lomas de Zamora. La reunión tuvo varios temas en agenda. El principal, luego del encuentro que Cristina mantuvo con los intendentes el martes último, fue “la necesidad de seguir construyendo la unidad” del peronismo para las próximas elecciones. Insaurralde escuchó el mensaje del diputado nacional, que no distó ni un centímetro de lo que horas antes su madre le había transferido al resto de los intendentes más leales en la sede del Instituto Patria. “Cristina está dispuesta a ser candidata si eso garantiza la unidad”, soltó el legislador nacional y líder de La Cámpora ante la mirada de Insaurralde.

El intendente de Lomas oficia de nexo entre algunos intendentes que miran con desconfianza la “unidad” que piden el PJ y el cristinsimo, pero que tampoco se arriman abiertamente a una candidatura –mediante internas- de Randazzo. Un plan que sí despliegan los jefes comunales de San Martín, Gabriel Katopodis; Hurlingham, Juan Zabaleta, y Bolívar, Eduardo Bucca. A diferencia de ellos, los colegas que parece arrear Insaurralde son –en definitiva- los mismos le hicieron el desplante a Máximo y Magario en el centro cultural Caras y Caretas semanas atrás, pero que respetan a CFK como conductora: los de la angosta avenida. 

Sin embargo, aquel vacío de los intendentes no corresponde solo a la presencia de D’Elía y compañía. Es también una señal al interior del PJ, puntualmente a su titular, Fernando Espinoza. Es que el presidente del partido se “desencontró” con lo intendentes. Los jefes comunales habían dicho enterarse minutos antes de llegar al Caras y Caretas que iban a compartir un acto con las figuras “no deseadas” del kirchnerismo y que por eso no iban a asistir.  Además, la idea era un acto bonaerense que iba a cerrar Máximo, diputado por Santa Cruz. 

Durante el almuerzo de este miércoles, también hablaron sobre el precio de la garrafa de gas y el incremento que sufrirá en el invierno este producto de fuerte demanda en los sectores más populares. Por eso coincidieron en que “la campaña tiene que ser de cara a la gente y no una cuestión de dirigentes”. También, recordaron anécdotas sobre el ex presidente Néstor Kirchner. 

Otro punto de comunión fue “el eje en la unidad del peronismo”. Máximo aclaró que sea “con todos los sectores”, incluso con el espacio de Randazzo, algo que desde el sector del ex ministro parece no correr. 

No es la primera vez que el intendente de Lomas y el líder de La Cámpora se reúnen para tratar de juntar a los varios sectores que contiene el peronismo/kirchnerismo y trabajar en un orden práctico que permita llegar a una unidad antes del 24 de junio, cuando sea el cierre de listas. De hecho, la dupla seguirá viéndose en estos días.