Para evitar que haya un relajamiento de los esfuerzos luego de la amplia victoria conseguida en las PASO, Axel Kicillof y los intendentes del peronismo mantuvieron una cumbre bajo la premisa de poner quinta a fondo a las generales. En el justicialismo saben que están cerca de recuperar la Provincia y los distritos perdidos en 2015 pero la elección no está ganada.

En la reunión se realizó un análisis general de la situación de la provincia, haciendo foco en la situación de las áreas de salud, educación, seguridad, empleo, producción y las cuentas públicas.

En el análisis de lo que dejó las Primarias, los presentes coincidieron en que no se observa un corte de boleta sustantivo entre diferentes categorías, mientras se exhibían placas de las nóminas en las pantallas.

Kicillof le remarcó a los presentes, algo que luego repitió en la conferencia de prensa: "Hay que sacarle de la cabeza a los bonaerenses que esta es una provincia inviable" dijo enfáticamente.

“No aflojen no hay que quedarse quietos un segundo”, fue la arenga de kicillof, que cerró el encuentro luego de las exposiciones de los intendentes –habló uno por cada sección electoral- y hasta llevó un PowerPoint. En su intervención mencionó datos estadísticos de la elección y detalló el impacto de las medidas anunciadas por el gobierno de Mauricio Macri.

La convocatoria fue en el polideportivo municipal Delfo Cabrera de Avellaneda. También estuvieron todos los candidatos “sin tierra” que buscan arrebatarle una ciudad al Pro o al radicalismo.

Kicillof llegó arriba de su famoso Clio gris oscuro y lo estacionó en la puerta del SUM del lugar. Después se sumaron sus padrinos políticos: el diputado Guillermo “Cuto” Moreno y la senadora Teresa García.

Por el lado del massismo estuvo el diputado nacional Raúl Pérez y Cecilia Moreau, armadores de Sergio Massa en el territorio bonaerense. El diputado nacional kirchnerista Leopoldo Moreua fue otro de los asistentes.

Además del análisis, Kicillof soltó dos frases que fueron música para los oídos de los asistentes: “Los intendentes van a tener un gran protagonismo en mi gobierno”, prometió, y a cambio demandó “recuperar la esperanza y recuperar la fe en la provincia de Buenos Aires”.

"En esta elección ningún municipio es más importante que el otro, porque para ganar necesitamos a todos", fue otra de las frases del candidato del Frente de Todos.