Lava Jato: Corte brasilera aceptó denuncias de 77 arrepentidos de Odebrecht
30 de enero de 2017
La presidenta del Superior Tribunal, Cármen Lúcia Antunes, incorporó al expediente del Lava Jato los testimonios de altos directivos de la empresa. Uno de ellos había involucrado al propio presidente Temer.
La presidenta de la Corte Suprema de Brasil, Cármen Lúcia Antunes, convalidó hoy la confesión de exejecutivos de la constructora Odebrecht sobre la red de sobornos de Petrobras, una señal de que el caso avanza tras la muerte del juez que llevaba el proceso en el máximo tribunal.
"La presidenta del Supremo Tribunal Federal (STF), ministra Cármen Lúcia,homologó las 77 delaciones de Odebrecht. El secreto de sumario será mantenido", informó oficialmente la Corte.
En la práctica, la medida incorpora al expediente todos los testimonios que detallan el pago de sobornos de empresarios a funcionarios y operadores políticos de primer plano para obtener contratos en la petrolera estatal o para que sean aprobadas medidas favorables a sus negocios.
Las confesiones se mantienen por el momento en secreto y serán enviadas a la Fiscalía General para que decida si presenta nuevas denuncias a partir de los datos aportados, algo que se descuenta que ocurrirá.
Entre las denuncias realizadas por los exejecutivos, una involucró personalmente al propio presidente Temer. Un asesor personal del Jefe de Estado renunció en noviembre pasado luego de que el mandatario fuera acusado por un ejecutivo de la constructora ante sede judicial de pedirle unos tres millones de dólares por fuera del sistema para sustentar la campaña electoral de su fuerza, el Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña.
La decisión de Cármen Lúcia parece despejar las dudas sobre el futuro del caso que generó la sorpresiva muerte en un accidente aéreo del juez Teori Zavascki, que llevaba con mano firme un proceso que estremece al primer nivel político y que ya ha puesto tras las rejas a exdiputados, exsenadores, exgobernadores y encumbrados empresarios.
El STF instruye los procesos contra funcionarios federales con cargos vigentes y, por lo tanto, protegidos por fueros especiales, como diputados, senadores y ministros.
Las primeras filtraciones de las confesiones involucraron al presidente conservador Michel Temer y a varios de sus allegados, que desmienten terminantemente cualquier implicación