Maniobra del gobierno evita el quórum para frenar el tarifazo
18 de abril de 2018
Fracasó la sesión especial pedida por la oposición. Al cabo de una hora se levantó la reunión, cuando solo faltaba un legislador para reunir el número suficiente.
El Gobierno logró frustrar en la Cámara de Diputados una sesión de la oposición convocada para debatir proyectos que limitan los tarifazos de servicios públicos, que había logrado unir a todas las vertientes del peronismo por primera vez en el año.
Estaba llamada para las 11 horas, 55 minutos después se completaron 129 bancas del quórum, pero ya no estaba Alfredo Olmedo, el excéntrico salteño que se jacta de no faltar a ninguna sesión y hasta unos minutos antes estaba en su banca.
No sólo eso, 11.40 pidió la palabra y exigió levantar la sesión porque había pasado media hora sin quórum. Sólo unos minutos antes se había acercado a su banca el cordobés del PRO Javier Pretto.
"El Frente para la Victoria siempre esperó media hora, yo voy a tener un margen de tolerancia de una hora. Si las 12 no hay quórum se levanta la sesión", anunció Monzó, a las 11.52.
Agustín Rossi y Graciela Camaño aseguraron que estaba llegando el diputado que faltaba y así fue: apareció el misionero Daniel Di Stefano, pero Olmedo ya no estaba.
"Hubo una maniobra absolutamente oscura. Lo han hecho en nombre de la transparencia y el cambio que pregonan. Esto es peor que el diputrucho", gritó Graciela Camaño, con la sesión ya levantada.
Araceli Ferreyra, del Movimiento Evita, fue todavía más dura: lo llamó "el chanta vestido de amarillo" y dijo que ahora "además de esclavista y golpeador de mujeres, es responsable del tarifazo a los argentinos".
La justeza del número de la oposición se explicaba también en otras ausencias inesperadas o no, porque en estos casos los teléfonos de Emilio Monzó y Rogelio Frigerio se encienden y suelen surtir efecto en algunas provincias.
El Bloque Justicialista dejó vacías las sillas del ex gobernador de La Rioja Luis Beder Herrera y el petrolero Alberto Roberti, que ya había dado muestras de amor en las dos sesiones de la reforma previsional.
Sólo hubo 2 de 6 santiagueños (Norma Abdala de Matarazzo y la ex gobernadora Claudia Ledesma) y faltaron tres del FpV-PJ: el metalúrgico Abel Furlán (¿Teléfono de Antonio Caló?), la chaqueña Analía Rach Quiroga que está embarazada; y el santacruceño Juan Vázquez. Máximo Kirchner debería saber qué le pasó.
Tampoco estuvo el cordobés Juan Pereyra, de Forja, aliado del kirchnerismo hasta hoy. El massismo sufrió la baja de Facundo Moyano, que viajó a Estados Unidos a realizar una maestría y pidió licencia hasta el 25 de junio.
Con la sesión levantada y los diputados hablando en minoría (sin mayoría a tiempo, no se puede votar), Olmedo apareció, con su campera amarilla. "Rata", "Corrupto" y "Chanta", fueron algunas de las dedicatorias.
Olmedo estuvo varios minutos hablando por teléfono, ignorando los insultos que se repetían en cada intervención, y luego se defendió. "Si ustedes están acostumbrados a negociar leyes yo no. Nadie puede decir que yo soy corrupto. Camaño siempre quiso hacer cumplir el reglamento. Justo hoy, no", dijo el salteño, que nunca explicó donde se fue y porqué volvió.
La catamarqueña Silvana Ginocchio fue otra de las ausentes, fue a su banca con la sesión caída y entre tanto griterío no se enteró que la recibieron con insultos. Fue directo a hablar con su coterráneo Gustavo Saadi, que dio quórum desde temprano y habló contra los tarifazos. Cosas que pasan cuando Frigerio llama a los gobernadores.
Otro que ayudó con su ausencia fue Martín Lousteau y sus aliadas Carla Carrizo y María Teresa Villavicencia, un trío que ya fue funcional a Cambiemos cuando sí dio quórum en la reforma previsional. Los kirchneristas corearon el nombre del economista varias veces cuando no llegaban al quórum.
La sesión había sido convocada ayer por el kirchnerismo y por la noche sus referentes supieron que se sumarían y con proyecto propio Argentina Federal (el interbloque de los gobernadores) y el Frente Renovador, la inauguración en el Congreso del espacio electoral que lanzaron en Gualeguaychú.
La iniciativa, que fue detallada esta mañana por sus referentes, consiste en indexar la suba de tarifas a la movilidad de los salarios. Tiene aplicación desde noviembre de 2017, cuando empezó la última temporada de tarifazos.
Las empresas deberían devolver lo que cobraron por encima de ese índice. y, además baja el IVA a servicios públicos a Pymes y se crea tarifa social a partir de la cual los beneficiarios sólo pagarán el 20% del valor de la factura.
Fue presentado como una salida racional a los proyectos del kirchnerismo, que directamente congelaban tarifas y hasta las retrotraían a enero de 2017.
Si había quórum ningún proyecto iba a aprobarse porque no tenían dictamen y eran necesarios dos tercios de los votos. Pero Cambiemos hubiera tenido que bajar de urgencia a evitarlo. Olmedo les evitó el trabajo.
De todos modos, en el oficialismo no bajó el ruido por las tarifas: caída la sesión, Mario Negri anunció por twitter que la UCR presentará una propuesta para regular las tarifas. Elisa Carrió presentó un pedido de informes a Marcos Peña, que ayer defendió los tarifazos y anunció que por su gestión, no hubo sesión ordinaria y por la tarde y "se abre una instancia de negociación" por tarifas.