Los tres exmacristas asumieron sus cargos en 2017 por Cambiemos y tienen mandato hasta 2021, por lo que su decisión despertó la ira de sus exaliados y abrió un viejo debate en la política argentina, especialmente en casos como el de ellos, que llegaron al poder en la lista de una coalición y acusan al por ahora oficialismo de no haber sabido contener la alianza.

"Lamento la desafortunada decisión de los diputados Ansaloni, Ávila y Carambia de abandonar el bloque luego de formar parte de nuestras listas", afirmó Macri en su cuenta de Twitter, para agregar que "esta traición a la confianza de los votantes que los eligieron es opuesta a nuestros valores y a lo que creemos". "#QueDevuelvanSusBancas" cerró el mandatario con un hashtag.

Ayer, Beatriz Ávila de Tucumán, Pablo Ansaloni de Buenos Aires y Antonio Carambia de Santa Cruz confirmaron que integrarán el nuevo interbloque "Unidad Federal para el Desarrollo", presidido por el mendocino José Luis Ramón y conformado además por tres diputados misioneros y un rionegrino, con un total de ocho bancas.

Con su mensaje, el Presidente se sumó a la campaña que habían lanzado en las redes horas antes otros funcionarios oficialistas como Patricia Bullrich y adherentes a Cambiemos como el cineasta José Luis Campanella, quienes también reclamaron a los legisladores que "devuelvan sus bancas".

La propia Ávila le respondió a Bullrich en su cuenta de Twitter y responsabilizó al propio partido gobernante de su decisión: "La ministra @PatoBullrich descalifica las conductas de los partidos que no supieron contener en alianzas y que no supieron manejar, porque nunca extendieron su visión más allá de la capital", consideró.

La bronca dentro de Juntos por el Cambio se hizo especialmente visible debido a que se especula con que el nuevo interbloque Unidad Federal para el Desarrollo votará de forma aliada con el interbloque del Frente de Todos, lo que podría ser clave para que el futuro oficialismo alcance el quórum propio, de 129 votos, al sumar 8 a sus 120 diputados propios.