El candidato presidencial del Frente Renovador, Sergio Massa, se reunió hoy con la cúpula de la Unión Industrial Argentina, junto a quienes analizó la realidad del sistema productivo y trazó un panorama sombrío, con datos que se asemejan a los de 2002. De ese encuentro salió un diagnóstico lapidario contra la “timba financiera” y las empresas del sector energético.

Acompañado por los diputados nacionales Graciela Camaño, Marco Lavagna y José de Mendiguren y por el economista Aldo Pignanelli , Massa presentó a los industriales un proyecto con medidas para reactivar la actividad económica: Ley de Emergencia Pyme, reducción impositiva y mayor financiación, entre otras.

La UIA, por su parte, entregó a Massa y a su equipo económico un documento con 35 propuestas para dinamizar la actividad industrial, muchas de las cuales coinciden con el proyecto del Frente Renovador, tales como la Ley Pyme, reducción impositiva y herramientas de financiación.

Los industriales le devolvieron un dato preocupante: la producción nacional cayó en 2018 un 3,4% y se perdieron más de 209 mil puestos de empleo, cifras que se acercan peligrosamente a los de la crisis de 2002.

“El diagnóstico sigue siendo negativo para el sector industrial de la Argentina, que hoy trabaja a la mitad de su capacidad, sin crédito y con tarifas impagables para la mayoría de las Pymes, que también afrontan un problema muy serio para poder contener la planta laboral, producto del nivel de presión impositiva y de la caída del consumo”, dijo Massa a la salida del encuentro.

A corto plazo, el dirigente renovador planteó la necesidad de decretar la Ley de Emergencia Pyme, la suspensión de embargos y ejecuciones de AFIP por 180 días, para avanzar luego con una medida para que el Banco Central garantice la tasa de interés para que las Pymes y los comercios se puedan reactivar y restablecer capital de trabajo. También planteó la necesidad de “recuperar del poder de compra de los salarios“.