En la previa de lo que fue la asunción de los legisladores en la Cámara baja, cinco diputados bonaerenses decidieron abrirse de Cambiemos y armar un bloque que llevará el nombre de Cambio Federal y un monobloque. Pese a que, en lo concreto, seguirán votando junto a Cambiemos, el movimiento político expone la reacción directa de dos espacios de gran valor provincial que no se sienten representados por el PRO ni por el radicalismo del vicegobernador saliente y presidente de la U.C.R bonaerense, Daniel Salvador.

Fernando Pérez, Walter Caruso, Martín Domínguez Yelpo y Guillermo Bardón son los cuatro diputados que dejarán de pertenecer al bloque de Cambiemos. Los dos primeros responden al intendente de San Isidro, Gustavo Posse; mientras que el resto reconocen a Emilio Monzó como su líder natural. En tanto que la exconcejal de San Vicente, Natalia Sánchez Jáuregui, conformará el monobloque Fe.

“Creemos en la unidad pero en el marco de la diversidad y la aceptación de las diferentes opiniones. Por esa razón, reconociendo nuestra pertenencia al espacio opositor, conformamos un nuevo bloque desde el que trabajaremos en una construcción que amplíe las miradas a partir del disenso y la búsqueda de acuerdos”, señalaron los legisladores.

En ese sentido, afirmaron que desde Cambio Federal “reivindicamos el proyecto de Cambiemos, con la necesaria autocrítica, y convocamos a una gran apertura que nos permita ofrecer a los argentinos una nueva propuesta que genere confianza y esté en condiciones para transformar nuestra Provincia y el país”.

“Impulsaremos desde la Legislatura el tratamiento respetuoso e igualitario para todos los intendentes de la oposición por parte del nuevo gobierno, tal como lo hizo Cambiemos en los cuatro años en los que gobernó la Provincia”, indicaron.

La salida de Pérez era cantada. En las últimas elecciones había sido candidato a intendente de Quilmes por Consenso Federal. La de Caruso tampoco sorprende. Fue uno de los principales críticos internos del accionar de la gobernadora saliente María Eugenia Vidal.

Estos dos movimientos son un mensaje directo para Daniel Salvador y Maximiliano Abad y la interna del radicalismo, pero a la vez también es un dardo a la conducción de Vidal. “Es la forma de dejar de seguir a un radicalismo traicionero. Con Abad nos enterábamos de los nombramientos después de que ya se había hecho. De esta manera se primerea el camino de Gustavo a la conducción del radicalismo bonaerense”, asegura una fuente interna de la U.C.R. Y agrega que “de esta manera ya no vamos a permitir un radicalismo servil”. El quiebre deja en claro que “hubo una coalición parlamentaria, pero no de gobierno. Siempre estuvimos en una posición incómoda”, concluye la misma fuente.

Bardón es parte del primer paso de Emilio Monzó para desembarcar en la Provincia con vistas al 2021. Domínguez Yelpo es un referente peronista de clara ligazón con los gremios. Su lugar el Cambiemos provenía del Partido Fe, el espacio que creó el Momo Venegas. Fue el último en sumarse.

No fueron los únicos en abrirse. Mario Giaccobe se corrió de Cambiemos, se unió a Fabio Britos y crearon el bloque 17 de noviembre. De esta manera, el cuerpo quedará de la siguiente manera: Frente de Todos, 45 diputados; Cambiemos, 39; Cambio Federal, cuatro; 17 de noviembre, dos; y un representante de la izquierda.

La relación entre el saliente presidente de la Cámara baja nacional y Posse es buena. Hoy, pese ambos tienen raíces políticas diferentes, se complementan en la idea de exponer sus críticas desde adentro de la nueva oposición con la clara intención de abrir un nuevo espacio para pelearle el liderazgo a Vidal.