Poco duro la iniciativa de desdoblar las elecciones de la provincia de Buenos Aires de las presidenciales. Finalmente y por decisión de la gobernadora María Eugenia Vidal el tema fue descartado, confirmó una alta fuente del gobierno provincial.

Desde La Plata brindaron explicaciones superficiales. "Este gobierno no quiere que la gente vaya más veces a votar. No nos parece cambiar las reglas de juego a poco de la elección y además es más costoso", dicen.

Pero lo más importante es el trasfondo político. La posibilidad de que la provincia separara su elección de la nacional fue una maniobra que mantuvo e vilo a toda la política argentina. Incluso a las dos figuras centrales: El Presidente y Cristina Kirchner. Ahora, la suerte de Vidal estará atada a la perfomance de gobierno nacional en las elecciones de octubre.

Según trascendió, la decisión fue adoptada hoy en forma personal por la gobernadora en una reunión que mantuvo con su mano el jefe de Gabinete, Federico Salvai. Pero la verdad es que, la gobernadora casi no tenía margen para desdoblar sin que esa decisión implicara en los hechos una ruptura con la Casa Rosada. Podía ser el inicio de un potente liderazgo nacional, autónomo de la suerte y los condicionamientos de Macri. Pero en una provincia que volvió a estar en déficit estructural, también contenía esa decisión un alto porcentaje de salto al vacío.

Por eso no parece casual que la decisión se haya conocido luego que Macri ordenara a la Anses liberarle más de 10 mil millones de pesos a la provincia. De hecho, este martes trascendió que en el tramo final de la negociación, el presidente le habría prometido a la gobernadora sacar un decreto de necesidad y urgencia que compense a la provincia con 19 mil millones de pesos, por los subsidios que tuvo que absorber. La excusa que se esgrimirá será ajustar los montos del Fondo del Conurbano.

En el tramo final de la negociación, Macri le habría prometido a Vidal firmar en algún momento del año una compensación de 19 mil millones de pesos a la provincia, por ajustes del Fondo del Conurbano.

La jugada de la Casa Rosada, instrumentada por Marcos Peña a través del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, fue tan sencilla como efectiva. Justo cuando Vidal había acariciado el equilibrio fiscal, la obligaron a absorber la parte del león del ajuste acordado con el FMI. Así volvió a entrar en déficit y en la misma medida regresó su dependencia financiera -y política- de la Nación. Ahora la "compensan" por el mismo perjuicio que le causaron, pero en el medio lograron encolumnarla. Nada nuevo