El voto en contra de los cinco diputados radicales a la ley de movilidad jubilatoria desató una pelea interna en la UCR de consecuencias inconmesurables, que hace tambalear la unidad dentro del bloque radical, que se reunió este martes, y pone en jaque la presidencia de Rodrigo De Loredo. 

El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, fue uno de los primeros en cuestionar la decisión de la Convención Nacional del partido -que conduce Gastón Manes- de haber suspendido la afiliación de Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero y Pablo Cervi. A Federico Tournier no lo sancionaron, debido a que no está afiliado. 

De Loredo fue otro de los que se molestó por la medida adoptada por la Convención Radical. Ante la presión del sector que lidera Facundo Manes y esta referenciado en Martín Lousteau, se convocó a una reunión de la bancada para este martes. 

El encuentro fue tenso. Hubo gritos y pases de factura. Arjol, Campero y Cervi estaban presentes. Picat participó por zoom. 

"No se quieren ir", dijo una diputada radical, en alusión a los diputados díscolos.  

"El bloque en la práctica está quebrado", apuntó otro legislador de la UCR. Y continuó: "La novedad es que hay ahora un grupo de cinco libertarios a los que sostiene Rodrigo de Loredo. Son topos de LLA dentro de la UCR y eso es inadmisible".  

"No se echa a nadie", dijeron desde el bloque radical. Una de las que estaba más encendida era Karina Banfi. También Fabio Quetglas. De Loredo pidió que de ahora en adelante todos voten del mismo modo, pero evitó señalar a los diputados que rechazaron la ley de movilidad jubilatoria. 

"Ya tomaste la decisión de romper el bloque", le dijo Pablo Juliano a Campero, que estaba apurado por dar por cerrada la conversación para irse al asado en la Quinta de Olivos.

Marcela Coli y Fernando Carbajal se fueron molestos antes de que terminara la reunión. También Mariela Coletta y Danya Tavella, quienes tuvieron varios cruces con Banfi.

"Vamos a seguir exigiendo un cambio en la conducción del Bloque. Ni De Loredo ni Karina Banfi pueden seguir siendo las autoridades. Además de no conducir en la práctica, desoyen las decisiones del partido nacional", dijo un diputado radical.

Y continuó: "No solo encubren a los cinco libertarios sino que además quieren imponer una posición única en todas las leyes. Es inadmisible y después se llenan la boca hablando de pluralidad".