En Juntos anticipan la victoria en las elecciones y se disputan la jefatura del interbloque en Diputados
12 de octubre de 2021
El Pro tiene más miembros que la UCR y esa diferencia se consolidaría en las elecciones generales, por lo que se especula con que Cristian Ritondo le dará pelea a Mario Negri.
Con la mira puesta en la nueva composición de ambas cámaras y conforme el resultado alentador en las PASO -a priori impensado. El PRO entusiasmó a los integrantes de la principal oposición ante la posibilidad cierta de llegar a dejar sin quórum propio al hasta ahora ampliamente mayoritario en esa Cámara, el Frente de Todos.
Algunos en Juntos por el Cambio comenzaron a agitar la posibilidad de utilizar ese número para ir por la presidencia de la Cámara de Diputados, algo que de todas formas no cuenta con el respaldo generalizado dentro del interbloque. Y que por eso tal vez quede en proclamas electorales, sin llegar a ser consideradas cuando la elección de noviembre haya pasado. Se verá. Pero la discusión que sí tarde o temprano va a darse es la de la presidencia de Juntos por el Cambio en la Cámara baja.
El radical Mario Negri conduce ese interbloque desde 2015, cuando se constituyó tras las elecciones presidenciales que ganó Mauricio Macri. Y así lo hizo hasta el presente, sin que su gestión mereciera reproches. Durante estos casi seis años, el interbloque se manejó como una mesa de conducción integrada por los jefes de los tres partidos principales que componían Cambiemos, devenido en Juntos por el Cambio en su vuelta al llano. Así, Negri convivió primero con Nicolás Massot, joven jefe del bloque Pro entre 2015 y 2019, y luego con Cristian Ritondo. También participaron de esa mesa de conducción Maximiliano Ferraro y ahora Juan Manuel López, sucesivos jefes del bloque Coalición Cívica.
Durante todo este tiempo Negri cumplió el doble rol de presidente del bloque radical y del interbloque. Sorteó sin mayores reproches el traspié personal que le significó haber perdido la elección para gobernador de su provincia en 2019, del modo que eso sucedió, con una ruptura del radicalismo que los llevó a competir divididos contra el peronismo, con un resultado previsible: Juan Schiaretti lo venció por casi 30 puntos. Pero este año Negri volvió a perder una elección y las cosas parecen haber cambiado.
la novedad es que el Pro pretende darle batalla a los radicales para conducir el interbloque. Ya en 2019, con el resultado electoral concretado y confirmada la derrota de Juntos por el Cambio que lo devolvía al llano, el entonces diputado nacional electo Cristian Ritondo se reunió con Mauricio Macri en la Casa Rosada y al salir trascendió que había sido confirmado como futuro presidente del interbloque. Desde el radicalismo reaccionaron de manera airada y prestamente se aclaró que Ritondo había recibido el visto bueno para presidir el bloque Pro, donde a Massot -distanciado del macrismo- se le vencía el mandato y no había ido por la reelección.
Lo que sí estaba acordado con antelación era que si Macri era reelecto, Ritondo sucedería a Emilio Monzó al frente de la Cámara. Ahora el legislador nacional, que tiene mandato hasta 2023, está dispuesto a ir por la presidencia del interbloque. Eso es algo que no se ha dicho abiertamente, pero todos lo saben
Habrá bancadas nuevos dentro del interbloque, como la que seguramente armará Ricardo López Murphy, así sea unipersonal. Pasará lo mismo con Margarita Stolbizer, pero hay otro jugador que se sumará al interbloque que dará que hablar.
Es nada menos que Emilio Monzó, hombre del Pro en nombre del cual condujo cuatro años la Cámara de Diputados. Algunos se animan a arriesgar que Monzó tendrá una bancada propia que podría llegar a ser de siete miembros. El tema es a cuántos del Pro podría llegar a arrastrar tras de sí.
En ese caso, la ventaja numérica del Pro sobre la UCR se limitaría a un diputado. Una diferencia muy estrecha, por lo que habrá que esperar en definitiva el resultado de la elección de noviembre para verificar cómo se dirime esta pulseada en ciernes.