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Marcos Peña: "La inflación está bajando"


14 de marzo de 2018

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La oposición pidió la renuncia del ministro de Finanzas. El jefe de Gabinete prometió que asistirá al Congreso.


"Esta idea estratégica de tratar de plantear que las offshore es corrupción, no. La corrupción son los bolsos de López, señores. La corrupción que hemos visto durante su gobierno y la gente ya saldó esa discusión", le gritó Peña a los diputados kirchneristas, durante su primer informe de gestión del año en el Congreso.

"Ratificamos absolutamente al ministro Caputo como ministro de Finanzas. Ratificamos su integridad, honestidad y transparencia en la función", reafirmó y destacó que "tuvo mucho más para perder que para ganar por meterse en la función pública", un latiguillo habitual para defender a los funcionarios.

Los dirigidos por Agustín Rossi dedicaron su tramo de preguntas a pedir la renuncia de Caputo y rechazar alguno de los diagnósticos económicos del jefe de Gabinete, todos muy optimistas.

El guión consistía en abrir o cerrar cada discurso con apuntes de los negocios del ministro. "Tener offshore es no pagar impuestos. Es dinero turbio. Todos los días vemos fondos que Axis (la empresa de Caputo) no declaró", gritó Axel Kicillof. "Usted le llama conflicto de intereses, pero es corrupción", simplificó el rionegrino Martín Doñate.

La porteña Gabriela Cerrutti fue más específica: "El ministro era el dueño de Axis hasta el 10 de diciembre de 2015. En el mejor de los casos violó la ley de ética pública".

"En el mejor de los casos se había ido hace poco cuando se benefició con el dólar futuro, con la compra de Lebac y la compra de los bonos a 100 años. Los únicos bolsos que salen de la Casa Rosada son los del ministro Caputo".

"¿Alguien cree que el primo de Nicolás Caputo, el amigo de la vida de Macri, hace esto sin la autorización del presidente?", se preguntó la diputada y se ganó los aplausos.

"Caputo no es otra cosa que un evasor fiscal y un timbro con la plata del Estado", aportó la rionegrina María Emilia Soria. "¿Por qué garantiza a los tomadores de deuda un 22% de interés y los estatales consiguen entre un 12 y un 15%?", preguntó el cordobés Juan Pereyra, aliado del FpV-PJ.

Peña ignoró cifras y hechos, pero un rato más tarde debió volver al tema con un pedido de Pablo Kosiner, presidente de Argentina Federal, el interbloque de los gobernadores, que ayer se sumó al embate contra Caputo y le pidió al jefe de Gabinete que lo lleve al Congreso, también para hablar de abultada toma de deuda. 

"Queremos comparar la situación de la deuda pública con los niveles de inversión y la relación de la deuda pública con el déficit fiscal. Queremos que el crédito que tome la Argentina hoy sea para infraestructura y no para pagar déficit. Necesitamos discutir con el Ministro cómo hacer para que las inversiones lleguen a las provincias", solicitó. 

"La semana próxima Caputo puede estar acá para contestar todas las inquietudes que le plantean", prometió.

El debate económico

Peña dedicó el tiempo de su discurso a celebrar la reactivación económica con cifras y recuerdos. "En 2016 muchos plantearon que lo peor iba a venir. Pero rubro por rubro estamos demostrando que eso era falso", celebró, mientras recorría el recinto con su mirada.

Antes había festejado que según el Indec "13 de los 15 sectores medidos están en expansión" y el primer trimestre de 2018 empezará "el séptimo trimestre consecutivo de crecimiento. No teníamos una fase tan prolongada desde 2011".

Habló de una baja de inflación ("En 2017 fue menos que 2016 y va a camino a eliminarse", prometió) y minimizó el crecimiento de las importaciones. "Argentina está creciendo, nuestro foco debe seguir siendo impulsar las exportaciones, que estos dos años logramos que volvieran a crecer".

Prometió una mayor apertura económica, porque "Argentina sigue siendo una de las economías más cerradas del mundo y ya no se puede vivir con lo nuestro".

"Desde que llegamos al Gobierno bajamos la presión tributaria casi dos puntos, desde 32 por ciento del PBI al 30,4 por ciento del año pasado. Y este año seguirá bajando, llegaremos al 29,8 por ciento", apuntó.

Aseguró que el empleo crece "y uno de cada cuatro nuevos puestos son del Plan Belgrano", las economías regionales están en expansión, hay más energía y más barata y el turismo interno se incrementó en forma sideral, "pese a que nos decían que era un sector que íbamos a descuidar".

Hubo autoelogios a la inversión digital y a la expansión del crédito hipotecario. A la oposición no le gustó tanto optimismo.

"¡Gobiernan desde un country! Los salarios reales cayeron 7.1, la jubilación 8.1 y el 60% del empleo creado son monotributistas. Estamos primero en el ranking mundial de deuda externa", se quejó Kicillof. "Creemos que es mejor un país sin default", le respondió el jefe de Gabinete.

Las economías regionales hicieron su descargo: Soria negó un aumento de la exportación de manzanas y José Luis Gioja se quejó por las importaciones de tomates enlatados. "No podemos contradecir los datos de Indec", se quejó Peña.

En el bloque de los gobernadores apareció una queja que amenaza con hacerse sentir en los próximo años: el reparto de los Aportes del Tesoro de la Nación (ATN), que en su mayoría benefició a los municipios de Cambiemos, según un informe del diario La Nación.

"La distribución tiene que ver con la emergencia de cada municipio", se defendió Peña y le bajó el tono a la furia del salteño Javier David por "las tarifas regaladas" de la ciudad de Buenos Aires. "Está confundiendo población con beneficios. En la Provincia de Buenos aires un 26% tienen tarifa social".

El massismo ya es la segunda oposición más dura. Graciela Camaño reivindicó su denuncia por presos liberados y le gritó a más no poder a Peña. "¡Usted siempre nos falta el resto!", lo acusó una y otra vez.

Mirta Tundis preguntó por los fideicomisos de Anses. "No hay ninguno", respondió el jefe de Gabinete. El megadecreto los habilita así que pronto llegarán. Alejandro Grandinetti recriminó la errática política internacional por las Islas Malvinas, con yerros en comunicados conjuntos y documentos internacionales. Peña se enojó. 

Final caliente

Los cierres de la sesión, que suelen ser casi protocolaros cuando viene el jefe de Gabinete, fueron todavía más picantes y estuvieron a cargo de dos históricos, como Felipe Solá y Agustín Rossi.

El massista volvió a pedir la salida de Caputo. "No tiene autoridad moral para ser ministro. Tener una offshore puede ser legal en el mundo, pero es siempre una forma de evadir el fisco. Y mucho más grave es negarla", asestó ex gobernador.

Fue al hueso con Transener, la empresa estatal transportadora de energética que Juan Aranguren pide vender y la UCR se opone. "Le quieren dar todo el negocio a Marcelo Mindlin", dueño de Pampa Energía y de Edenor. "Ya tiene producción y distribución. Y les pagó el viaje a Davos", denunció, en referencia a la primera misión oficial de Macri.

Rossi no se quedó atrás. "Las offshore si son legales no son éticas. Se mezclan con el dinero sucio de los narcotraficantes, de los traficantes de armas y de la trata de personas, en los mismos paraísos fiscales donde los funcionarios del Gobierno tienen depositado su patrimonio personal".

"La offshore no estará tipificada en el Código Penal, pero es corrupción. Y si no quiere decir que es corrupción, es falta de ética. En su gobierno, la ética es tan invisible como el crecimiento económico que dijo el presidente Macri".

Leyó las cartas documento con los despidos de los empleados de la bonaerense Ferrobaires y la inflación difundida por Indec. "que acumula 25% anual".

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