La oposición accedió a votar el pliego de Federico Thea -un hombre de máxima confianza de Axel Kicillof- como presidente del Tribunal de Cuentas. Antes, Diputados avanzó con cambios en la ley que regula el funcionamiento de ese organismo. En el proyecto se recortaron los poderes del presidente.

En tanto, el gobierno de Axel Kicillof accedió a votar los pliegos de los tres directores del Banco Provincia que corresponden a la oposición. Los elegidos son Bruno Screnci, que responde a Diego Santilli; Santiago Nardelli, uno de los líderes del Grupo Bahía Blanca; y el ex diputado radical Carlos Fernández.

Por la tarde, el Gobernador sorprendió enviando un cuarto pliego que pone fin al mandato del radical Diego Rodrigo, quien venía con prórrogas. En ese lugar se designó a Laura González, una dirigente de La Cámpora de Quilmes que responde a Mayra Mendoza.

También se votaron los pliegos de los cargos vacantes que existen en la Defensoría del Pueblo. En diciembre se reeligió al peronista Guido Lorenzino y a Walter Martello en los cargos de Defensor y Defensor Adjunto.

Ahora, se sumó un nuevo Defensor Adjunto, lugar que ocupó Luis María Ferella, un referente del PRO de Ensenada y cercano a María Eugenia Vidal y a Cristian Ritondo. Además estuvo a cargo de la Oficina de Fortalecimiento Institucional durante la gestión de Cambiemos en la provincia.

En tanto, el radical Marcelo Honores ocupó la secretaría de Salud y Derechos Humanos de la Defensoría y  Ángel García, secretario de Servicios Públicos de Quilmes, que trabaja en la gestión de Mendoza, quedó al frente de la defensoría de ambiente.

En el Senado casi no hubo intervenciones. Hubo silencio total por parte de los jefes de bloque: Teresa García (Frente de Todos) y Christian Gribaudo (Juntos). Un silencio propio de los acuerdos complejos.

Aunque al votar el pliego de Thea, Joaquín De la Torre dijo que no sólo se oponía a la designación del ex funcionario de Kicillof, sino que cuestionó la postura del bloque y comunicó que renunciaba a la vicepresidencia segunda de la Cámara. Según trascendió, De la Torre arrastra un fuerte malestar con Gribaudo por la dirección del bloque.

La negociación se había complicado semanas atrás cuando Mauricio Macri dio la orden al PRO de tomar distancia de la postura acuerdista de la UCR. Eso desató una crisis en los amarillos que terminó con el portazo de Néstor Grindetti a la mesa de conducción del partido.

Ese lugar -una especie de nexo entre el Ejecutivo, los legisladores y el PRO- lo ocupó en las últimas horas Jorge Macri quien buscó abrir una negociación, vía Insaurralde, con Kicillof para quedarse con un lugar en el Bapro, algo que finalmente no sucedió.

En las últimas horas hubo algunas versiones periodística que daban cuenta que Diego Santilli podía ser quien ocupara definitivamente ese rol en la mesa de conducción del PRO. Sin embargo, desde el entorno del Colo lo desmienten de manera tajante. Aseguran que no solo ese no es un objetivo del diputado, sino que su propuesta es que el nexo entre Kicillof deben ser dos legisladores, uno del PRO y otro del radicalismo.